El viernes 17, sábado18 de y domingo 19 de noviembre de 2007 se llevó a cabo un evento multidisciplinario de música, teatro, poesía y pintura en el interior del café-restaurante “El tazón verde, de la ciudad de Puerto Vallarta, el cual se ha distinguido por ser un foro para poetas.

El día al domingo, al filo de las 8:30 de la noche, empezaron las funciones. Iván Antillón, quien vino desde Guadalajara donde vive, trovador urbano y rockero rupestre como él se autodenomina, con entonces casi una década de trayectoria fue quien abrió el espectáculo. “Mi padre es tecladista y mi tío dibujante; ambas figuras me influenciaron a la actividad artística. Desde que soy pequeño me empapé con discos de Jethro Tull, Tom Waits, Frank Zappa, Grateful Dead. A mí siempre me gustó la voz de Joe Cocker y de Janis Jolplin, supongo que por su fuerza y su trabajo estilístico. Comencé a estudiar a Rodrigo González, Arturo Meza y con ellos a Robert Johnson, Neil Young, Bob Dylan, que serían los análogos universales, y cuando presento mis canciones pienso en lo rupestre, en la poesía en español adaptada al blues y a algunas otras formas, más folk o más roqueras o algunas más experimentales, como el Señor de los ruidos negros o el Sobreviviente, pero siempre con la conciencia de que estoy representando al músico que se enfrenta al mundo con su guitarra, y que quiere experimentar con los sonidos. Experimentar no me asusta. Tengo muchos problemas con la autoridad y lo establecido, lo cual me inspira desconfianza y lo desapruebo. Me interesa mucho la música estocástica, John Cage, el mestizaje musical al nivel de Miles Davis y John Mclaughlin, la experimentación al estilo de Frank Zappa y William Burroughs. El problema son los medios” Con estas palabras nos habló de su música. Tocó alrededor de tres cuartos de hora.

El siguiente número corrió cargo del legendario poeta vallartense Lalo Quimixto, rescatador de la poesía marginal como ella llama. “Monologuero, teatrero de camión, merolico”, tiene en su haber varias colecciones de poesía autopublicadas o hechas por editoriales independientes, sin fines de lucro, entre ellas Mujeres humanas y Emociones, ésta última editada por el propio café y que se regaló con la reservación al evento. Con mascara de luchador, con atuendo de indigente ebrio y aun con vestido de mujer, Lalo Quimixto llevó a cabo el performance de su autoría La noche que la Iguana parió, una especie de obra de teatro del absurdo, en la que el poeta se auxilió del medio exterior disponible (una silla, una muñeca colgada, una botella, una cebolla) para narrar a su estilo la historia de lo que él da a entender como la corrupción de su querida ciudad de Puerto Vallarta, pues la ha visto convertirse del pueblo donde “vivimos todos” a una especie de burdel público: “Vallarta es una prostituta parada en la esquina del dolor y del dinero”, es una de sus frases más conocidas por el público. Se puede afirmar con certeza que Lalo Quimixto, con su entendimiento particular de la poesía, conforma la figura literaria contestataria de más tradición en la ciudad de Puerto Vallarta, pues ha sabido mantenerse en pie como voz por varias décadas, siempre desde su trinchera callejera. Dice Alicia lozano, quien prologó su libro Mujeres humanas: “Cualquiera que conozca a Lalo inmediatamente sentirá el mar que lleva adentro, la costa le brilla en las ojeras y el viento se anida en su cabello. No tiene domicilio y cuando el hambre aprieta se torna serio, busca un camión y se sube a esculpir un poema. Nada tiene, solo un morral en que carga sus papeles y dos camisas bien planchadas”.

Némesis y su hip hop “consciente” conformó el tercer espectáculo. Némesis era uno de los raperos más famosos de ese momento en la ciudad y fue pionero en la ciudad en ese género de hip-hop que escapa de los temas de egotismo y violencia, para abordar temas sociales. Cabe mencionar que, como invitado especial, estuvo entre los asistentes el poeta vallartense Baldwin Nahúm, alias Delirum Tremens, quien ya había publicado las plaquetas autogestivas Gritos (2004), El antagonista (2005) y La nave en llamas (2006), y quien también se subió al escenario a compartir su arte, que vendía también en las calles, inspirado en la figura de Lalo Quimixto, como él mismo reconoció en su momento y a quien veía como una especie de mentor y entabló una amistad trabada en el compartimiento de la “magia” del poeta.  

Fue desafortunado que, a pesar de la gran campaña publicitaria que se hizo mediante carteles, radio y prensa, el público no respondió como hubiera sido favorable para todos. A continuación, se comparten algunos poemas seleccionados por este reportero de la bibliografía de Lalo Quimixto y Baldwin Nahúm.

*

De Mujeres humanas de Lalo Quimixto

A CUALQUIER PROSTITUTA DEL MUNDO

Foco rojo leí “Se vende”
Compre entonces compañía
Otra vez
Maldito miedo
Volviste a ganar

De Emociones de Lalo Quimixto

El caracol
arrastra su soledad
El miedo
para su casa

*

la vida
tiene muchas veces
    una vez tiene
un espadazo
rodó una vez por todas
la vida

*
    Hoy
No habrá reglas
    Amanecí
                  Sin tiempo
Desperté muerto
       Y estaba muerto
Nací agua
Desde niño
Y lo soñé todo
   Miré la luna
     Oí los grillos
Y con dolor
    Recorrí mis estaciones
    Era la primera vez
Y lo soñé todo
    Era la primera vez
Y era un poema.

De El antagonista de Baldwin Nahúm

NOCHE

Paseando en mi interior
Encuentro a mis demonios.
Escondidos, tras mis sueños.
Me toman del cuello,
Escupo sobe ellos.
Secuestran mis pensamientos,
Los mutilan,
Los ocultan en sus bolsillos.
Mi mente se desprende.
No se han dado cuenta
Que son sólo fantasmas.