Bien se dice por mi pueblo: “Lo que se ve, no se juzga”, y tenemos que ser totalmente sinceros para reconocer que vamos por la calle haciendo un estudio FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) de lo que nos rodea, en especial, de las personas; modelamos en una pasarela enorme donde encontramos a nuestros dobles, todo el elenco del video de moda o la representante de una marca de ropa (ya sea pirata u original).

De hecho hasta en las redes sociales hemos tenido destellos de un análisis (memes) de como los seres humano buscamos encajar, lucir y no quedarse atrás en eso de estar al día con todo con lo que nos bombardea la industria, sin ponernos a analizar que en realidad no somos nosotros mismos y terminamos siendo la versión falsa (fake para los bilingües) de lo ya mencionado.

Sin embargo, ya hablando en serio, miremos a nuestro alrededor y nos daremos cuenta de que en un radio de dos o tres metros hay más de una persona con la misma bolsa, con los mismos zapatos, con la misma sudadera y lo peor de todo que hasta el color ¡coincide!

Pensaríamos que con cambiarnos de colonia el problema se resolvería pero… ¡oh! Sorpresa media delegación tiene el mismo estilo y sientes que tienes que tatuarte un moco para ver si también lo harían. La globalización nos ha tocado totalmente como individuos, cegando nuestro sentido común y orillándonos, a vernos casi iguales. Pensemos que es desgastante estar en un concurso, de quien tiene el estilo más apegado al maniquí del centro comercial o al de la vecina que se le ve muy bien el color claro en el pelo y quieres exactamente el mismo dando por hecho que te verás igual.

Se pregona que no debemos de etiquetar pero nosotros mismos nos ponemos hasta la sección del centro comercial donde nos podrían comprar. Hablando de comercial, no olvidemos que detrás de esto hay, muchas veces, un gran trabajo de mercadotecnia pero no lo tomemos de excusa, somos seres con libre albedrio y podemos decidir.

¡Si!, por algo se inventan las cosas, todo evoluciona pero si no tenemos los medios y el tiempo para comprometernos y lucir las cosas como las vemos en los medios, debemos evitarlo.

Hagamos un análisis FODA de nosotros mismos y seamos totalmente honestos para poder auto diseñarnos y saber que somos los Frankensteins más seguros que podrían encontrar en la pasarela y tal vez seamos el modelo a seguir de autenticidad.

¡USEMOS con lo que nos sintamos realmente cómodos! Y veras que seremos realmente ¡Cool! Y no ¡Coole… bueno ya sabemos lo que sigue!