Conrado González Leyva (GL Conrado es su nombre artístico) nació en Zinaparo, Michoacán en 1939. Actualmente cuenta con 82 años de edad. Tuvo la fortuna de estudiar literatura, actuación y dirección de teatro, cine y televisión desde que tenía 16 años, en México D.F. Dirigió televisión en Guadalajara. Y Entre sus logros figura haber dirigido en Zamora Michoacán, en conjunción con el Indio Fernández, una película con Stella Inda. Después se dedicó a dirigir la Casa Cultural de Jiquilpan, en la cual estuvo el frente 21 años, realizando una labor noble y encomiable, tras lo cual el estado lo jubiló. Al frente de esta Casa de la Cultura realizó importantes proyectos por la cultura y el arte teatral de la comunidad como un teatro y dos pisos más para que la sede tuviera más maestros y maestras para que enseñaran literatura, teatro, cine y actuación. Todo esto apoyado por sus grandes maestros que fueron una significativa guía en su trayectoria como gestor.

            El maestro Conrado fue director de CACCINI, siglas de Conrado pro Artes Ciencia y Cultura Institución Independiente, sociedad civil que impartía clases de teatro entre otras actividades formativas y artísticas y que contó también con la participación de Stella Inda como invitada.

            Entre sus sueños realizados, de los cuales afirma haber logrado muchos, está la publicación del libro Teatro y Vida: Vida y Teatro, el cual es una recopilación de memorias de su vida como hombre de teatro, apuntes, reflexiones, anécdotas y experiencia recogida a lo largo de más de cuarenta años en el mundo del teatro. Una serie de valiosas lecciones que han dejado huella en alumnos que lo reconocen como un gran maestro y un hombre comprometido con la  vida y la familia.

Como escritor, su pluma lució como autor de obras de teatro y poemas, además de innumerables colaboraciones en periódicos que le brindaban hasta una página para que compartiera sus textos con los lectores.

            A pesar de la variedad de obras teatrales de la actualidad, GL Conrado siente una gran nostalgia por las producciones cinematográficas y teatrales del pasado, de esos años en los que su creatividad le hacía un colaborador muy importante para los canales o empresas audiovisuales para las que trabajó. Recuerda por ejemplo, la obra de su autoría Malitzin, la cual le dio la satisfacción personal de hacer brillar su talento en la pluma.

            Hoy, nuestro ex director de la Casa Cultural de Jiquilpan está a punto de cumplir 83 años, habiendo tenido la enorme satisfacción de realizarse artísticamente y profesionalmente en su creación y dirección de proyectos. ¡Enhorabuena!