Se han ido tus risas,
se han ido a la nada
La imagen de tu boca
ya no es estampa en mi almohada.
     Adiós al martillo
de tu vanidad infundada.

Ahora maldigo tu silueta
Y el imán de tu sonrisa tan perfecta.

Maldito seas tú y todos ellos
que juntos robaron mi otoño.
     Maldita se la mujer
que vio tu cara salir de su coño.