En algunas ocasiones el calor es tal que la mano no es suficiente para calmarlo. Unos disfrutan solos, otros no tienen a nadie cerca en ese instante y recuren a la mano amiga para ayudarse. La desventaja de darse todo a sí mismo es que el éxtasis del placer requiere una variación y modificación en las forma de estimularse, por ejemplo: antes funcionaba acariciar xxx con un combo en xxx, pero ahora ya no. Necesitar más y querer más es la traición del cuerpo.
Conocerse bien es necesario para ir a una sexshop, esta bien que sepas cuál es el rincón perfecto para llegar al éxtasis, pero sí quieres otra cosa tienes que saber que es lo quieres experimentar y saber con cuánto dinero vas. Algunos juguetes son muy caros pueden ser el lujo y la tendencia del placer pero si no te gusta, no tendrá sentido para ti gastar tanto dinero.
Ir a comprar juguetes no es entrar y salir corriendo, es manosear todos los juguetes expuestos, preguntar todo lo que estimulan, saber del material del que están hechos (muy importante para la higiene), sobre todo para escoger el que puede dejarte más satisfecho. No es lo mismo comprarse un pug anal que un expansor anal, los propósitos pueden asemejarse pero la experimentación es diferente.
Si eres un poco más indeciso y quieres algo leve un lubricante frío o caliente con sabor puede funcionar, puedes aplicarlo con masajes en xxx y verás lo que puedes lograr con poco. Nota importante sobre los lubricantes “térmicos” debes ser precavido con la cantidad que aplicas, pues si usas en exceso puede entumecer o picar de más. Tienes pareja y crees que los lubricantes no son necesarios, experimenta darle una xxx, o acariciarle xxx con el lubricante, puede que le guste.
Algo importante sobre los juguetes es que necesitas tener imaginación para usarlos, crees que nada más se meten en xxx y listo placer al instante. Pues no, es una herramienta más así que no compres algo con lo que no disfrutarás.
Ahora deja de leer y juega.