Por segundo año consecutivo, el Festival de Arte y Cine Contrasexual reunió artistas, cineastas, académicos y activistas en una serie de actividades que ofreció al público asistente una nueva narrativa y discurso sobre la diversidad sexual y la censura.
El FACC* Festival, fundado por Luis Mayorquin y Anabel Venegas, presentó en esta segunda edición proyecciones de cine, performances, conversatorios, talleres, entre otras actividades que desafiaron la normatividad sexual.
“La relevancia de este proyecto radica en existir y resistir. En un contexto cada vez más conservador, necesitamos apoyarnos para seguir creando espacios donde la diversidad sea celebrada, no censurada” explica Anabel.
En búsqueda de explorar el placer e identidad sexual individual, el FACC* enfrentó desde su primera edición en 2024 el cierre de puertas en distintos establecimientos y proyectos: “Llegábamos a presentar este proyecto y sí nos podían decir ‘Pues va, se arma’, pero muchísimas otras veces era un ‘Mejor no’. Es poner el cuerpo tocando puertas, enfrentar los señalamientos y cuestionamientos al respecto” comenta Luis.
Esta edición se presentó en distintas sedes de la Ciudad de México, tales como Cine Tonalá, Somos Voces, Brutal Mx, Revuelta Queer House, Manos Amigues y Filmoteca UNAM; además, contó con el patrocinio de la aplicación de citas JOYclub y el acompañamiento de la embajadora de la marca Úrsula Diablurs.
“Esta alianza entre JOYclub y el FACC Festival es un paso importante en la creación de espacios donde la sexualidad puede explorarse sin prejuicios. Nos emociona formar parte de un evento que rompe barreras y redefine la forma en que el erotismo y el arte pueden coexistir en un entorno seguro y libre” explica Úrsula.
En el Cine Tonalá el FACC* Festival proyectó una de las películas más controversiales del año 1970: del género Western, la película que originalmente se comercializó bajo el título El Santo Contra los Jinetes del Terror, fue negada, oculta y presuntamente destruida por la familia del difunto Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, ya que incomodó a los espectadores de su momento.
Dicho filme, fue rescatado y restaurado por el Archivo Cinematográfico Permanencia Voluntaria, a cargo de Viviana García Besné, con el nuevo título oficial El Santo en: Los leprosos y el sexo.
El conversatorio moderado por Anabel Venegas presentó personalidades como Alicia Delicia, Santy Mito (Amets), Sexólogo de Bolsillo, Kaleb Ávila (Somos Voces) y México Vivo. En este, se pusieron sobre la mesa los temas de la pornografía y la salud sexual. ¿Cuál es su relación? ¿Por qué creemos que uno sí se puede hablar en público y el otro no? ¿Qué papel juega la información y cómo la utilizamos día a día?
En primer lugar, se planteó que se está buscando el consumo de contenido erótico consiente y racional, un contenido que no estigmatice y fetichice las formas de expresión e identidades sexuales, pero que al mismo tiempo no las ignore; que sean representadas de la forma correcta, una forma que, al igual que el cine erótico tradicional, atrape al público, le despierte sensaciones y emociones.
Por otra parte, entra en juego la educación sexual y resuena con fuerza el tema de las enfermedades y virus de transmisión sexual. En esta parte, los ponentes y participantes del público coinciden en que es primordial la responsabilidad en salud individual.
Traduciéndose en chequeos regulares con médicos, pruebas rápidas de ITS y ETS, realización de estudios de laboratorio y colocación adecuada de barreras de látex y vacunas, así como el recordatorio de David Moncada (sexólogo de bolsillo) sobre las pruebas rápidas gratuitas que se practicarían en la fiesta de clausura del FACC* Festival, cortesía de JOYclub.
Finalmente, en la línea de responsabilidad social, Santy Mito explicó sobre los términos adecuados dentro y fuera de la pornografía, lo significativo del trabajo sexual y la importancia de un sindicato de trabajadores sexuales que pueda proteger los derechos de los trabajadores sexuales y apoyar en la regulación de piratería y explotación.