Alejandro Colina Fajardo es escritor, psicoterapeuta y analista político. Se ha ejercitado en el ensayo, la novela, el cuento, la crónica y la opinión política. Ha publicado cinco novelas:Transfiguración (2007), Una evidencia de satisfacción (2009), Chamanes versus nahuales (2010); Más allá del sacrilegio (2012) y Oriam (2016).Ha colaborado en las revistas Etcétera, Nexos y Educación 2001, el Suplemento de Cultural de El Nacional, los diarios La crónica de Hoy, el Sol de Mediodía y El Informativo de Nicolás Romero. Tiene dos audiolibros: El Muro (Ediciones Tenebro 2015) y En busca de los propósitos perdidos (Anchor 2021). Sus ensayos han sido compendiados en Chiapas: la guerra de las ideas (Diana 1994); Adolescentes y aprendizaje escolar (SEP, 2008) y El tribunal mediático (Ediciones e, 2016). En los medios audiovisuales, ha conducido mesas de debate político y difusión cultural en el Canal 77, NTV, SomosNR y Ciudad del Conocimiento NR. En esta entrevista nos cuenta sobre sus ideas de la política mexicana actual, la vida en y con la literatura, sus libros y su labor como piscoteapeuta.

1.- ¿De dónde viene su interés por el análisis político?
De la temprana influencia de un tío marxista-leninista, cercano a la guerrilla urbana de los setenta, que me ofreció las primeras explicaciones sobre la existencia del universo y de nosotros mismos. Frecuentemente iba con su esposa y sus hijas a la Casa de Lago, donde presentaban actos artísticos de protesta, y a veces yo los acompañaba. A su lado asistí a conciertos de Los Nacos y Oscar Chávez, compré discos de Inti-Illimani y José de Molina y vi obras de teatro contra el militarismo y en favor del sandinismo. De la mano de mi tío, de su esposa y de aquellos elementos, me formulé mi primera conciencia política. Tenía 9 de años de edad. Más tarde, ya en la universidad, me sedujo el pensamiento de Georg Lukács, filósofo estalinista creador de una bella justificación de la tiranía justiciera. Pero afortunadamente no tardé en sumergirme en la crítica filosófica que hace Octavio de Paz del estalinismo. Se trata de una crítica que retoma la postura humanista de Albert Camus. Y no solo eso: en Paz también encontré la crítica a la pirámide, el primer análisis devastador del régimen autoritario creado por el PRI.  Como puedes ver, aún como estudiante me separé del marxismo-leninismo, pero a la fecha me encuentro convencido que resulta imposible hacer del mundo un lugar habitable si no tenemos claridad política, pues de ella depende nuestra libertad personal.  

2.- ¿Cómo es su relación personal con la novela?
Entrañable, por dos razones básicas. La primera: la narrativa me permitió situarme en mi medio. La lectura de José Agustín, Fuentes, García Márquez, Vargas Llosa, Cortázar, Carpentier y Cabrera Infante, pero también de Vasconcelos, Martín Luis Guzmán y Azuela, me brindó la posibilidad de adquirir una mayor conciencia de mi mundo inmediato: el latinoamericano. Básicamente debo a Dostoievski la segunda razón por la que me resulta entrañable la novela: el tratamiento de los temas existenciales esenciales. De Hesse a Kafka, pasando por Mann, Conrand, Melville, Wilde, Stevenson y Chesterton, la narrativa trata con agudeza los temas más profundos del ser humano, aunque en ocasiones no lo parezca.        

3.- ¿Puede decirnos a grandes rasgos de que tratan sus novelas publicadas?
En Transfiguración, mi primera novela, María, una joven prostituta, amanece en el cuerpo de otra. Se mira en el espejo y no se reconoce. Mario, un exitoso asesor político, se enamora de ella y cambia por entero su vida a la luz de su amor por ella. En Una evidencia de satisfacción asistimos al proceso de formación de cuatro jóvenes del municipio de Nicolás Romero. Dos de ellos se vuelven políticos corruptos y dos terminan como sujetos comunes y corrientes. Chamanes versus nahuales es una pequeña novela policiaca inscrita en un México fantástico, en el que todos se pueden convertir en su nahual. Más allá del sacrilegio relata la historia de un artista de Nicolás Romero que se vuelve famoso, pero muy desgraciado y Oriam cuenta las vicisitudes de la sombra de un niño que se materializa para cometer algunos asesinatos.

4.- ¿Cómo compagina su labor escritural con la psicoterapia y cómo el ejercicio de ésta modula aquella?
Cézanne de las letras, no existe mejor psicólogo que Balzac: la descripción física de sus personajes compone su exacta descripción psicológica. De modo que la literatura enriquece por sí misma mi consulta. Por otro lado, mi trabajo en consulta sin duda se cuela en mi trabajo literario de muchas formas, algunas sin que yo mismo me percate. La literatura y la psicología proponen dos caminos distintos para arribar a la misma morada: la comprensión de los seres humanos. Para empezar, de uno mismo, ese aparente acertijo que nunca deja de estar claro, aunque parezca confuso. Y la filosofía cumple un papel muy importante en la demorada adquisición de ese conocimiento. Al menos desde Sócrates el pensamiento filosófico ha intentado dar cuenta fundamental del ser humano. Y de dar con uno mismo trata la psicología. No obstante, la consulta tiene sus propias fuentes y herramientas y, ya en la práctica, se aproxima al arte.     

5.- ¿Cómo contempla el panorama actual de la política nacional a medio sexenio del gobierno de López Obrador?
López Obrador va a pasar a la historia como un gran benefactor social, pero que apostó por el absolutismo político, en contra de la democracia. Reitera la desafortunada enemistad que la izquierda vuelta gobierno ha mantenido con la democracia. En realidad, solo repitió en el país su experiencia de gobierno en la Ciudad de México. En ambos niveles administrativos transfirió dinero a los desprotegidos y construyó notables obras de infraestructura. Lo malo, como te digo, es que lo hizo apostándole al absolutismo político, no a la democracia. Su mayor error fue no entender que ésta constituye el único camino posible para México.  

6.- ¿De qué tratan sus audiolibros?
En El Muro se encuentran 18 cuentos que inicialmente publicó la revista Etcétera y En busca de los propósitos perdidos compone un ensayo que indaga temas existenciales que considero fundamentales. 

7.- ¿Cuáles son las virtudes de los audiolibros en esta contemporaneidad?
Comprenden una nueva forma de leer que es, al mismo tiempo, un regreso a la primera forma de lectura, la original: la escucha. Quien escucha se sitúa, asimila, riega su interior para florecer. Naturalmente no hay como escuchar música, pero también los cuentos y las ideas forman parte de esa poderosa clase de semillas que nos hacer ser quienes somos si las incorporamos con atención a nosotros mismos.

8.- ¿Cómo visualiza el panorama de la educación básica en México en estos momentos?
Catastrófico. Y lo peor: no se vislumbra ningún proyecto en la agenda pública para cambiar las cosas. A México le urge una política educativa seria, creativa e innovadora, que actualmente ni siquiera se esboza en la cabeza del grupo que nos gobierna. Gracias a las nuevas condiciones de vida impuestas por la pandemia, y ante la renuncia del Estado a enfrentar el problema, la educación básica ha quedado prácticamente en manos de los padres familia, quienes en la mayor parte de los casos carecen del tiempo y la formación para brindar los contenidos que la escuela tradicional solía ofrecer. Pero la pandemia nos coloca también en la ocasión de renovar la escuela, dinamizándola.    

9.- ¿Cómo nace en usted la vocación de escritor?
A fuerza de leer. Desde niño me inquietó que la vida se encontrara injustificada y en los libros encontré la justificación que buscaba. No en los libros que ofrecen recetas: cualquier libro que te diga cómo ser feliz o cómo puedes dejar de sufrir constituye un fraude. En los libros uno vive antes que aprende a vivir, si es que aprende. Y es que la vida no es algo que se aprende, sino a lo más que se comprende, se padece y se disfruta. 

10.- ¿Cuáles son las obras, independientemente de su género o disciplina, que más lo han marcado en lo intelectual y literario?
De perfil, El laberinto de la soledad, La región más transparente del aire, La muerte de Artemio Cruz, Rayuela, Cien años de soledad, El ogro filantrópico, Adolfo (de Benjamin Constant), El Proceso, El Castillo, El extranjero, El hombre rebelde, Crimen y Castigo, Los hermanos Karamazov, El sentimiento trágico de la vida, los Diálogos de Platón, Más allá del bien y el mal y los otros libros de Nietzsche, Canto a mí mismo, La Montaña Mágica, la Poesía completa de Luis Cardoza y Aragón compilada y prologada por José Emilio Pacheco, entre otros.

11.- ¿Cómo ve el ejercicio de los medios de comunicación masivos en México en esta era lopezobradorista?
Hay un natural bullicio provocado por la vocación autoritaria del presidente de la república. Si todos los gobernantes reciben las críticas con gestos, López Obrador no las recibe de ninguna manera. Todas las escupe. Con todas las críticas se muestra bravucón. Su actitud no ayuda a un debate sano, mucho menos constructivo. Al contrario: el presidente se complace en ensuciar el diálogo público porque gana popularidad con el pleito. Por fortuna Internet impide que someta a todos los medios de comunicación masiva. De hecho, su guerra con ellos tiene lugar porque lo critican; es decir, porque no se le someten sin chistar.

12.- ¿Cuáles son las cualidades que debe tener un buen conductor o moderador en un debate político televisado?
Si eres el árbitro electoral, la imparcialidad constituye la mayor virtud, pero si eres un medio cualquiera: claridad en lo que quieres comunicar y, desde mi punto de vista, una postura favorable a la democracia y al desarrollo de personas libres y conscientes, capaces de pensar y actuar por sí mismas.

13.- ¿Cómo es su relación personal con la lectura?
Anárquica y apasionada, pero con estaciones de anclaje que mudan de tema y género según mi necesidad de vivir y comunicarme con los otros. En la última temporada, por ejemplo, me he estacionado en leer poesía, filosofía y artículos de actualidad.

14.- ¿Cuál es el o los enfoques teóricos que usa en su práctica psicoterapéutica?
Combino todos los que conozco con mi propia experiencia en la consulta: de Freud a Carl Rogers, pasando por Jung, Frederick Perls, Paul Goodman y Hefferline, el trío responsable de la última psicología Gestalt, hasta Mereleau-Ponty, Emanuel Lévinas y Gregory Bateson.    

15.- ¿Cómo afectó o modificó la pandemia su labor profesional?
Mucho. Cuando empezó era Director de Educación del municipio de Nicolás Romero, en el Estado de México. Pero en septiembre de 2020 me corrieron por hacer público un desvío irregular de recursos públicos, de modo que tuve que regresar a la práctica profesional en medio de la pandemia y sin paracaídas. Puedes imaginar que no ha sido fácil.

16.- ¿Cómo califica la acción del gobierno federal en el manejo de esta pandemia?
Errática, particularmente gracias a las posturas folclóricas e irresponsables de López Obrador. Realizar un operativo de Estado para reunir a 150 mil personas en el zócalo justo cuando llega a México una nueva variedad del virus describe el caso.

17.- ¿Lee poesía? ¿Cómo es su relación con ella?
Sí, casi todos los días. Ya mencioné una obra de Whitman y las completas de Cardoza y Aragón entre los libros que me influyeron, pero durante años leí y releí Residencia en la Tierra, Libertad bajo palabra; una maravillosa y barata compilación de López Velarde y otra de Borges. En la mesa de centro de la sala de mi casa me espera una enorme y reciente compilación de poesía mexicana publicada por Sanborns que abarca de Netzahualcóyotl a algunos de los poetas consagrados de mi generación. Ora me echo un poema a la hora del café matutino; ora a la hora del café nocturno, según mi tiempo y ánimo. Con recurrencia tropiezo con poemas de Herman Bellinghausen en Facebook también.    

18.- ¿Cuál es su idea o poética del cuento?
Una perfecta ventana para explorar varias historias en una.

19.- ¿Cuáles son los cronistas mexicanos que más admira, ya sea históricos o de la actualidad?
Los de la Revolución, particularmente Vasconcelos y Martín Luis Guzmán, quienes hicieron de la crónica una forma personal de la novela y de la novela, un modo personal de la crónica. Pero también a Carlos Monsiváis, sobre todo sus primeros libros: Amor perdido, Escenas de pudor y liviandad y Días de guardar.

20.- ¿Cómo visualiza el panorama de las políticas culturales mexicanas federales de este momento?
¿Hay una política cultural del gobierno de federal? Veo que desmoronan mucho de lo que había y no lo sustituyen con nada. De tal suerte que, en lugar de hablar de una política cultural, habría que hablar de una política anti-cultural del gobierno actual. Pero esa sería materia de otra entrevista.