Cada día se acercan más las vacaciones de invierno, el Guadalupe – Reyes susurra seductoramente en los oídos de los oficinistas, trabajadores del gobierno, estudiantes y, por supuesto en los tuyos, que es la hora de relajarse.

Puede que algunos se estén preparándose para una salida en familia, o una escapada en pareja el punto es salir por unos momentos de la CDMX y disfrutar de las maravillas naturales con las que cuenta el país, o en su defecto sus bares y/o antros.

Pero hoy me detendré en contar las maravillas naturales del agua termal que es agradable y exquisita para aquellos que disfrutan del agua caliente, caliente.

AGUAS TERMALES

Aunque muchos van en familia para divertirse dejar correr a los niños, preparar una carne asada alrededor de las albercas o acampar; he de mencionar que, debido a la alta temperatura del agua y vapores es recomendable relajarse, dejar que el vapor golpee cada parte de la piel, ponerse una mascarilla y aflojar cada musculo del cuerpo.

¿Para qué sirven las aguas termales?

Aguas ferruginosas: su alto contenido en hierro, lo que son ideal para: las carencias de hierro, problemas dérmicos y dietas dado que son tonificantes, también es ideal para los periodos de convalecencia. Esta agua en contacto con el aire suele tornarse rojiza.

Aguas cloradas: son ideales a nivel digestivo, regulan la secreción sebácea de la piel y es calmante en irritaciones e infecciones cutáneas.

Aguas sulfuradas o sulfurosas: tienen un alto contenido de azufre, se trata de un agua ácida y es recomendada en tratamientos dérmicos como la psoriasis, infecciones u otras dermatitis. Se caracteriza especialmente por su fuerte olor a huevo podrido que le confiere el azufre. El agua suele contener las sulfo-bacterias.

Aguas carbonatadas: con contenido de bicarbonato de sodio, calcio, cloro o azufre son idóneas para problemas gástricos como la acidez. Las aguas carbonatadas, de baja mineralización son alcalinas y frías, se suelen beberse para mejorar el pH gástrico, además de estimular la secreción pancreática y diurética.

Aguas con flúor: son antisépticas.

Aguas con cobre: ayudan a la síntesis de colágeno, queratina y tienen una importante acción anti-inflamatoria.

Aguas con zinc: es una de las aguas termales con mejor acción regenerante para la piel con problemas exceso de sebo y caspa.

Aguas con calcio y magnesio: regenerantes y protectores naturales de la piel.

¿Cómo vienen las aguas termales?

Existen dos tipos de aguas termales de acuerdo a su origen geológico: las magmáticas y las telúricas. El tipo de terreno del que aparecen es una de las principales diferencias entre ambas las aguas magmáticas nacen de filones metálicos o eruptivos, mientras que las telúricas pueden aparecer en cualquier lugar.

 

Aguas magmáticas

(no filtrada por el subsuelo)

Agua telúrica

(filtrada por el subsuelo)

Temperatura

Mayores a 50°C

Menores a 50°C

Minerales

Mayor contenido mineral (arsénico, boro, bromo, cobre, fósforo y nitrógeno)

Menor contenido mineral (bicarbonatos, cloruros y sales de cal)

 

Una característica importante de las aguas termales es que se encuentran ionizadas, existen dos tipos de iones, los positivos y los negativos, las aguas cargadas con iones negativos tienen la capacidad de relajar el cuerpo, el agua cargada por los iones positivos pueden causar irritaciones

Clasificación de las aguas de acuerdo a su temperatura

  • Aguas Hipertermales Más de 45º C
  • Aguas Meso termales o calientes De 35 º a 45º C
  • Aguas Hipotermales o poco frías De 21 º a 35 º C
  • Aguas frías Menos de 20 º C

Clasificación de las aguas de acuerdo a sus residuos secos

  • Minerales De 1 a 1.5 gr/L
  • Medio minerales De 0.2 a 1.0 gr/L
  • Oligo minerales Menos de 0.2 gr/L