Alien Architect es el nombre artístico de Cohen Asher (Filadelfia, 1985), un artista multidisciplinario, hijo de madre poeta y padre científico. Su pseudónimo se relaciona con todas las ideas acerca de lo desconocido en este mundo y con lo “outsider”: el arquitecto alienígena es aquel que construye un mundo fuera del mundo, un mundo anhelado. Aunque este mote alude también a un subtexto carente de denominación y que suena más a silencio. Para él, es una forma de predicar su narrativa de manera impersonal: “Soy mad scientist que experimenta sus hipótesis mostrándolas en el arte”. Ya desde la infancia, la poesía y los poetas lo rodearon, además del arte en general, el pensamiento, las ciencias y el asombro ante las maravillas desconocidas del mundo. Esto sin duda parece haberlo influido mucho en sus posteriores búsquedas personales.

Abrumado por la poca profundidad del ambiente social, lleno de máscaras y falsedades, se aventuró en la búsqueda de una alternativa y en un cambio de paradigmas para sí mismo; así que se retiró en sí mismo e inició un camino en la pintura abstracta, fuera de las construcciones y los contenidos tradicionales, tendiendo una mano en el vacío, aferrándose a nada familiar, abierto a la idea de que todo lo que había conocido podía ser falso y abierto a los universos posibles y a las realidades paralelas. Comenzó entonces también a escribir de una manera desapegada de los modelos convencionales. Luego de esto, las mismas aventuras lo llevarían a otros países, a la indagación en la universalidad, los estados alterados y el amor. Pero “conectado a la inmediatez”.

            Él concibe la multidisciplinariedad como un pluralismo capaz de crear una totalidad específica. Hace además arte visual, música con diferentes instrumentos, poesía. Canta. Su arte es material e inmaterial e involucra a lo mental y lo no mental. También ha incursionado, en esta experimentación, en el performance, involucrando el movimiento, lo poético del interior y el exterior, imbricando muchos significados “a modo de capas”, fuera de los parámetros normativos de la convención social. Ha llevado estas expresiones, en actuaciones, radio, grabaciones y entrevistas a Suecia, Francia, España, Islandia, Israel y a lo largo de Estados Unidos y México. Entre algunas de sus destacadas presentaciones, figura una en el Festival Internacional Cervantino, donde le fue estupendo, en un espectáculo llamado “Acústicamente”, actuando también en el foro de Canal 11. En Estados Unidos fue telonero de Wu Tang Clan. Tocar en la calle, por otra parte, le ha permitido sentir el contacto directo con las personas, la experiencia interpersonal, sentirse conectado con ellas (algo que él llama “milagros”), ya sea dentro o  fuera de agrupaciones.

            Actualmente reside en México, específicamente en Puebla. Lo más inspirador para él de este país es “hablar al viento”. El amor. Colaborar con otros músicos y artistas ha sido para él hermoso; en la pintura, la escritura y la grabación. Lo hace sentirse en sintonía con el universo, co-creando una nueva realidad, vibrando consciente e inconscientemente…

            Sus búsquedas experimentales en la música las describe como “más allá de lo conocido” y “más allá del yo”, sin preconcepciones y abiertas a la posibilidad. Disonantes. Ambientales. Poéticas. Involucran la sensación, y son concebidas una modalidad energética que aspira a relacionarse con el todo. De las artes que práctica, entre sus favoritas están la poesía y la música, las que considera urgentes, a pesar de que están “presas en el tiempo”. Cuando las palabras y los sonidos se agotan, entonces las imágenes aparecen cuando se cierran los ojos. En su escritura lo influye la vida misma, los sonidos del lenguaje, su día a día. A veces la gente ve su obra y le recomienda algo en lo que quizá le gustaría basar su trabajo; entonces profundiza en ello. Siempre está expuesto a otros géneros, otras poéticas, otros sonidos. Su poesía, escrita en inglés, está en proceso de ser traducida al español.

            Aquí en México trabaja en la galería de arte Liliput. Como curador de arte piensa que su trabajo en este sentido implica ver más allá de sí mismo, pero ser autoconsciente al trabajar con atención en la obra y su relación con un ecosistema. Su visión del arte contemporáneo lo lleva formular la idea de que éste es a la vez efímero y eterno. En la difusión de su trabajo, los viajes y las redes virtuales y humanas son muy importantes. Es de la idea de que el arte contemporáneo tiene como reto permanecer y trascender ídolos, normas, falsos ideales, tonterías, chismes, el narcicismo, la superficialidad, el interés personal, el ego, el guion social, el clasismo, la manipulación de las personas, la vacuidad, la toxicidad, agresión y el poder de dominación.

En este sentido, el mundo que construye fuera de este mundo el “Arquitecto alienígena” busca permanecer apegado a sus propios valores. Mas no se trata de un individualismo en vez del colectivismo. Sino más bien, en sus palabras, de ir “desvelando capas…”


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https://sverigesradio.se/sida/artikel.aspx?programid=2576&artikel=6796852

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