Brasil 21 de agosto 2016. Todos disfrutamos con los juegos y ver ardiendo la antorcha olímpica nos hizo temblar y emocionarnos a nivel de gritos y festejos; así como a decepcionarnos y enorgullecernos de los nuevos talentos; nuevos personajes como la sorprendente Simone Biles, joven gimnasta que impresionaba con cada salto, cada giro. No nos perdíamos las actuaciones del nadador estrella Michael Phelps; cuánta fue nuestra sorpresa al enterarnos que el nadador novato de Singapur que le ganó la medalla de oro a Phelps era su admirador; cuántas veces revisábamos la agenda olímpica para seguir las competencias del jamaiquino Usain Bolt, el hombre más rápido del mundo. Pues ya terminó, y aquí te platicamos un poquito de la ceremonia de clausura.
Así inicia la clausura
Estadio Maracaná, la lluvia arreciando y la antorcha olímpica en lo alto enmarcada con el sol giratorio. Haciendo hincapié en el término de los juegos, inició la clausura con un homenaje a Santos Dumont, brasileño pionero en aviación y el primer hombre en usar un reloj de muñeca. Con la imagen del reloj en retroceso inició la cuenta regresiva en números grandes reflejados con luces brillantes y coloridas.
La música, sello importante de Brasil inició su presentación con himnos a cantantes que han dejado su leyenda en este país y grupos como el Barbatuques, quienes utiliza su cuerpo para obtener el sonido de las percusiones. Continuando con el himno brasileño a cargo de 27 niños mientras se iza la bandera.
Desfilan todas las banderas del mundo para dar la bienvenida a todos los atletas que aún continúan en Río, que no por eso era pocos, pasaron 40 minutos y los atletas seguían saliendo. Celebrando con medallas al cuello e impermeables encima de sus uniformes. El estadio se iluminaba de lila, azul, rojo, amarillo, verde… ¡la fiesta se prometía increíble!
Entre bailes tradicionales como El Frevo, con bailarinas con faldas, tops, las pequeñas sombrillas clásicas y coronas, todo en colores verde y amarillo y Dj´s que mesclaban sonidos autóctonos brasileños con música electrónica, continuaban recibiendo a los atletas.
Himnos y recuerdos de quienes se fueron
Al abandonar las banderas el estadio, el Dj Kygo abrió la segunda parte con su éxito “Carry me”. Se hizo homenaje a las pinturas rupestres, dando paso a canciones patrimoniales con personas vestidas de rojo y amarillo formando patrones geométricos, las cuales representaban culturas autóctonas.
Se procedió a un melancólico himno a quienes ya no se encuentran con nosotros, vociferando un poema de Arnaldo Antunes llamado “Saudade”, de sentimientos profundos sobre el dejar atrás los momentos y seguir el camino convertido en lo que te has formado.
Mujeres con vestidos blancos homenajean al encaje importado por Portugal. Luciéndose como las conocidas “esclavas ganadeiras”. Según la historia, eran esclavas con autorización para vender y ganar dinero. Dedicadas a crear vestimentas con encajes elaborados con espinas.
Un homenaje más a cargo de un baile con ropajes rojizos que simbolizaba la arcilla, el desgaste de las rocas que predomina en las playas brasileñas. Y finalizando esta sección con imágenes de los mejores momentos de los juegos aumentando la intensidad con música instrumental.
Medallas a maratonistas y despedida a bandera olímpica
Los campeones del Maratón hicieron acto de presencia, se compensó al estadounidense Galen Rupp con la medalla de bronce; al Etíope Feyiza Lilesa con la medalla de plata y finalmente al keniata Eliud Chipchoge con el oro. El himno de Kenia se alzó sonoro en el estadio.
Se hizo la presentación de los nuevos representantes del comité y se reconoció a los representantes de los voluntarios, a los que por cierto, se les dedicó una canción compuesta especialmente para ellos.
Este es el momento de los himnos, primero el de Grecia, a la vez que su bandera se izaba alta junto a la de Brasil. Después se despedía la bandera olímpica, bajando del asta al sonar su himno, para ser doblada y guardada hasta ver la luz otra vez en el 2020.
La estafeta pasa Japón
Tokio recibe la estafeta, la bandera de las olimpiadas. Tomada por Yoriko Koike, gobernadora de Tokio, quien da paso a su agradecimiento con la presentación de su país. Se canta el himno de Japón y se forma el símbolo de su bandera, alrededor hacen su aparición bailarinas con vestidos formados de origami.
El momento más interesante para los aficionados a Japón es cuando se muestra un video de atletas en este país del sol naciente, entre los que se mesclan toques de su cultura y logros. Nos sorprendemos al ver a Oliver Atom patear un balón, a Pacman aparecer en pantalla, al ver a Shinzo Abe, primer ministro de Japón convertirse en Mario Bros y ser ayudado por Doraemon para llegar a tiempo a Brasil a través de una tubería que atraviesa al mundo, para aparecer en una tubería en el centro del estadio Maracaná con ropajes de Mario.
Su presentación rítmica estuvo elaborada muy al estilo futurista japonés con cubos de led, que los ayudaban a formar figuras, a deslizarse entre la oscuridad obsequiando una visión sorprendente.
La flama se apaga
Comienza el momento para apagar la antorcha olímpica con un homenaje a un pintor brasileño.
El momento más emotivo quizá sea el que acompaña a una tranquila balada brasileña a pies de la flama, una imagen que quedará en nuestra memoria por mucho tiempo. La lluvia arreciaba y la bella escultura giraba representando el sol dorado, hasta que la antorcha olímpica se extingue y el sol deja de girar, acabando un ciclo. Pero no por eso triste, en el centro del estadio Marcaná se alza una figura representando un árbol, símbolo de crecimiento, y animando a todos a festejar, hacen su aparición lo fuegos artificiales. Inicia la marcha del Carnaval, el himno de la fiesta brasileña a ritmo de samba y ¡a festejar toda la noche!
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