Dan Hamud (Ciudad de México, 1963) es un músico autodidacta, guitarrista principalmente (aunque toca también el bajo y la batería). Admirador desde joven de los grandes de la música de concierto de diversos periodos (medieval, barroco, romántico, etc.) y de los guitarristas del rock. Estudió Odontología, hasta que tras titularse hizo realidad su sueño de convertirse en un artista que usa la guitarra para explorar y expandir su creatividad profesionalizándose en la ejecución de la misma. Fue entonces cuando se incorporó a la banda Merak (rock progresivo), primero como segunda y luego como primera guitarra. Después recibiría una propuesta del grupo Enigma, que tendría mucha trascendencia dentro del rock nacional, para tocar el bajo eléctrico (un momento en el que el grupo era un power trío y el bajo tenía un papel fundamental). Con ellos estuvo poco más de una década (1984-1995) y pese a que grabó sólo un álbum se mantuvo vigente con la banda a través de giras y conciertos por prácticamente todo el país.

Tras abandonar la agrupación Enigma por cuestiones de carácter profesional, empezó a componer en la guitarra, primero como un juego. Al darse cuenta de que su composición tenía fuerza y posibilidades, retoma su camino como guitarrista y forma su propia banda, Estigia (1997-2004), con la que grabó dos álbumes y un DVD en vivo, encargándose de las letras, los arreglos y la ejecución de la guitarra. Paralelamente colabora con el percusionista Eduardo Garavito, en un álbum de música africana, con el grupo de música salsa Trapiche y con el guitarrista Miguel Sánchez. Desde entonces se ha dedicado a componer sus propias canciones y piezas instrumentales para guitarra ya solo, es decir, sin agrupación.

Dentro de su trayectoria, destaca haber obtenido en 2003 el primer lugar en el concurso de tema olímpico organizado por Televisa, con la pieza “Atenas 2004”, en la cual se encargó de tocar todos los instrumentos (guitarras, bajo, la batería) hizo segunda voz y compuso música y letra en su totalidad.

Recientemente, en junio pasado, fue invitado a la “Fiesta de la música” en San Rafael Veracruz, por la Alianza Francesa de Xalapa.

Como guitarrista solista tiene tres álbumes en el cajón. Describe su relación con su guitarra como muy íntima, acompañado siempre de ella y de un libro, ya que la literatura es una de sus principales inspiraciones para componer. Gusta de la ciencia ficción, de las biografías de grandes personajes y de la novela contemporánea, entre otros géneros, cuya materia prima logra traducir en atmósferas para sus piezas musicales. “Trasfiero el código de lo que leo a la música, inclusive, algunas de mis piezas llevan alguna mención literaria como “Espías”, inspirada en 1984 de George Orwell o “Necronomicón” en la obra de H. P Lovecraft”, afirma. Del mismo modo es un aficionado a la pintura de todos los movimientos artísticos (gusta particularmente del surrealismo y señala a Leonora Carringon y Remedios Varo como dos figuras admiradas), cuyo lenguaje también ha influido en su trabajo artístico, pese a que no considera pertenecer como músico a ninguno de estos movimientos. Actualmente trabaja en el proyecto de retomar sus piezas de guitarra para entrar en un estudio de grabación con una técnica perfeccionada, pensando en dejar un legado para la posteridad. Combina su tiempo, entre el deporte, la lectura, el estudio y la atención a sus pacientes.

Sus gustos musicales son variados, y van desde la música clásica hasta al jazz progresivo fusión. Siempre con un afán analítico, gusta de indagar en los géneros. Actualmente, se declara admirador de Steve Vai y Joe Satrini (entre otros grandes guitarristas), y sobre todo del proyecto Liquid Tension Experiment, donde participan Jordan Rudess, Tony Levin, Mike Portnoy y John Petrucci. Pese a estos gustos, su trabajo musical no está tocado de manera directa por estas influencias, siendo realmente original.

En todo este camino como músico, se siente muy contento de la aceptación que ha tenido del gremio, y así como de la gente en general. Piensa que su música, al ser sincera y trasparente, toca los sentimientos y el fondo de las personas en una comunicación sui géneris con su audiencia. Es un admirador de su propia música, lo que lo hace sentir orgulloso y satisfecho. Aunque admite por otro lado, haber pasado por las dificultades típicas del oficio tales como desencuentros con empresarios, favoritismos adversos, falta de recursos para hacer buenas producciones y de espacios en los medios para las propuestas sugerentes y eclécticas.

Dan Hamud define su música como una fusión donde confluyen estilos diversos. Hace suya la noción de Bob Dylan de ser un “expedicionario” dentro de la música, indagando, traduciendo sus sentimientos y percepciones a notas.

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A sus escuchas les pide de abrir su mete y dejarse llevar, tratar de superar los prejuicios y paradigmas. “Pienso que mi música no es fácil de digerir, pero al mismo tiempo es muy melódica. Pediría que la gente trate de superar esquemas y sumergirse en este mundo para pasar un buen rato; finalmente, la música y el arte también son divertimiento y no solo un trabajo intelectual; creo que quien la recibe está alimentando su espíritu y su conciencia”, señaló el músico.

Pueden adquirir material del músico contáctandolo por Facebook: Dan Hamud.