Ya estamos a nada de la Navidad, las casas ya están adornadas con luces de colores, los árboles y nacimientos ya están postrados en los hogares, mientras que otros ya vistieron al Niño Dios para llevarlo a la iglesia el 24 de diciembre a medianoche. Sin embargo, nunca falta aquella persona que definitivamente se siente el mismísimo Grinch.

Te sorprenderá saber que esto es “normal”. De acuerdo con la doctora Adriana Loyola Meléndez, de la Clínica de Asistencia de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM), así como algunas fechas nos pueden provocar felicidad, tranquilidad y paz, hay temporadas que se viven de manera diferente y con sentimientos depresivos; una de ellas es la Navidad por el frío que se da en esa época del año.

La doctora define a la depresión como un estado anímico que se caracteriza por una serie de emociones y afectos de tristeza, nostalgia, dolor y sufrimiento. El Trastorno Afectivo Estacional es un tipo de depresión que sigue un patrón estacional, se le conoce comúnmente como “Tristeza en Invierno” y se caracteriza por la presencia de estados depresivos que acontecen al llegar el periodo de otoño-invierno.

Este trastorno se muestra a través de los siguientes síntomas:

  1. Alteraciones en el estado de ánimo
  2. Tristeza
  3. Anhedonia (incapacidad para sentir placer)
  4. Ansiedad
  5. Desesperanza
  6. Falta de interés
  7. Menor capacidad de concentración
  8. irritabilidad
  9. Disminución de la energía.
  10. Pensamientos negativos

Una característica predominante de manera física es el exceso de sueño, el aumento de apetito, abatimiento, aumento de peso, sentimientos de inutilidad y rechazo interpersonal. Por ejemplo, las personas se acuestan relativamente temprano a su hora acostumbrada, sus actividades no se logran realizar con satisfacción e incluso se presentan dificultar para llegar a término, por otro lado, las interacciones con las personas que las rodean se vuelen conflictivas.

Lo que sucede en invierno es que el cuerpo produce más melatonina (estimulación del sueño) y menos serotonina (reduce la depresión). Dicho trastorno o síntomas depresivos pueden ocasionar graves complicaciones como comportamientos suicidas, problemas en el ámbito escolar, laboral, abuso de sustancia y conflictos en las relaciones interpersonales.

El tratamiento recomendado en algunas ocasiones es el farmacológico como antidepresivos acompañados de una terapia psicológica que le permita regular el equilibrio de manera física y emocional. La psicoterapia le permitirá a la persona no solo evitar sentimientos negativos como la tristeza sino la oportunidad de tener herramientas para identificar la causa de dicha depresión; así como brindar un espacio de confianza en donde se pueda hablar de todas las angustias, miedos y sentimientos displacenteros que ocasionan los festejos o temporadas de invierno.

Así que si tienes a un Grinch en casa no lo juzgues, mejor obsérvalo bien, si pasando la fecha decembrina o época de invierno la persona no logra recuperarse es importante acudir con un profesional para evaluar y buscar un tratamiento, ya que se necesita ayuda especializada para salir de una enfermedad como la depresión.