El tiempo en espera en las clínicas y hospitales públicos ha pasado de ser un tema tedioso a uno con humor. No por nada fueron encontradas 15 momias en una clínica del IMSS, según el siempre veraz y fidedigno Deforma.

Si bien es cierto, tanto el ISSSTE como el IMSS aligeraron el tiempo de espera con su servicio telefónico. No obstante, no es suficiente y su ya famoso modus operandi de: “llegue temprano, fórmese para obtener una ficha y siéntese, si es que le tocó silla”, es muy obsoleto y tedioso para quien tiene que esperar.

De acuerdo con José Luis Chacón, director general de Grupo Altavista, las aportaciones de las TIC’s al sector salud tienen gran relevancia e importancia para el bienestar de la sociedad, al desarrollar herramientas que permiten mejorar los tiempos y calidad de atención a pacientes, a la vez que contribuyen a la planificación, gestión, prevención o promoción en el diagnóstico o tratamiento de enfermedades.

La gestión de la información que emplea tecnología no digital, como es el caso de las clínicas y hospitales antes mencionados, ocasiona una pérdida de 20% de las placas radiográficas, y con ello el atraso en la intervención médica.

Ante al incremento desmesurado de enfermedades crónicas degenerativas en nuestro país como la obesidad, diabetes, cáncer, así como el envejecimiento de la población, el sistema de salud en México debe buscar soluciones que planteen métodos de prevención y disminuyan el excesivo gasto en tratamientos médicos, pero sobre todo que atienda la demanda de la población.

Se estima que la implementación de los sistemas digitales disminuye de forma importante el extravío de estudios; fuentes de salud estiman entre un 30 y 50% de repetición de estudios es debido al extravío de información, la aplicación de este sistema reduce de manera considerable el consumo de placas radiográficas, y evita atrasos en consultas.

En este sentido, las TIC’s facilitarían la movilidad del personal sanitario, acceso a historiales médicos del paciente en cualquier momento y lugar.

El reto actual en el sector salud radica en la posibilidad de contribuir a través de herramientas tecnológicas que mejoren los tiempos y calidad de atención a pacientes.

Foto: El Deforma