Charles Perrault le brindó a la clase alta y refinada un cuento censurado y aleccionador  para  niñas; los hermanos Grimm le dieron a Caperucita un leñador que la rescatara y castigara al lobo malo. Pero antes de que le metieran mano al cuento, Caperucita disfrutó de llevar la capa roja, desvestirse, entrar desnuda a la cama del lobo, engañarlo y salir ilesa del conflicto.

Ana Clavel nos cuenta un poco de todas las versiones del cuento de Caperucita Roja, de aquellos que lo han tomado como referencia y los que lo han estudiado; además, de un posible indicio de que el cuento está basado en hechos reales.  Y, como la cereza del pastel, Clavel nos habla sobre cómo le inspiró Caperucita para escribir su libro El amor es hambre, una pequeña comunión entre la comida, el amor, erotismo y …