Los bebés se consideran seres puros, pero requieren de una protección para que las fuerzas del mal no los corrompan. Generalmente existen muchos ritos para proteger a los bebés de los demonios, como el bautizo… pero no todos los bebés logran ser protegidos.

Algunos brujos raptan al hijo primogénito no bautizado de alguna familia para crear un monstruo guardián. Primero le rompen una pierna, para poder torcerla sobre su espalda y cocerla sobre la nunca del bebé. También le colocan presión en la cabeza con un par de tablas amarradas para deformarle el cráneo hasta hacerlo alargado. Asimismo, le cortan la lengua en dos para imitar a las serpientes, y el bebé es criado comiendo carne de otros bebés recién nacidos, y carne de personas adultas una vez que le han crecido los dientes.

El monstruo resultante del rito es un guardián de los secretos de los brujos más poderosos… ¿sabes cómo se llaman estas criaturas?