Estados Unidos de Norteamérica es uno de los principales países que se ha visto inmerso en penosas situaciones de tiroteos en escuelas y lugares públicos, dejando decenas de heridos y muertos, tales como la masacre de Columbine y la más reciente masacre de San Bernardino. Esto se debe a que desde hace varias décadas, las leyes de EU han consentido el uso desmedido de armas a manos de la población civil, lo que ha desatado que niños y jóvenes tengan fácil acceso a ellas, llegando a desenlaces fatídicos.
Este 5 de enero en la Casa Blanca, el presidente Barack Obama dio un emotivo discurso frente a una selecta audiencia que incluía a familiares de víctimas caídas en tiroteos, ratificando su postura de endurecer las leyes que regulen la obtención de armas de fuego, reforzando la revisión de licencias federales obligatorias para todos los vendedores y la revisión de su historial. Las palabras de Obama fueron contundentes, sin embargo, las lágrimas se hicieron presentes en su rostro cuando rememoraba los hechos tan violentos y sin sentido que causaron las muertes de algunas víctimas.
Con esta postura Barack Obama reafirma lo que hace dos años quiso implementar, pero el Congreso rechazó.