El corazón del agua de Jorge Eduardo Alcalá recurre a la imaginación fantástica para dotar a los lugares conocidos de la Ciudad de México de un halo de misterio y magia que perdura en la mente del lector y lo lleva a mirar con nuevos ojos esos espacios de una manera ahora investida por el hechizo literario. El castillo de Chapultepec, la Catedral, Coyoacán, Polanco o el Panteón de Dolores, por citar solo algunos sitios, se vuelven depositarios de la acción de unos héroes contemporáneos que deben enfrentarse a un maligno y antiguo demonio para poder recuperar la salud y la paz. Sin embargo, esto no se logrará sin un sacrificio de honor.
La historia se propone como una carta de amor a la ciudad de México, porque en sus intrincadas vías circula la lucha contra un gran mal, que es vencido gracias a la unión y la tenacidad. “La conspiración de Aura” a la que se recurre dota a la novela de una complejidad que la emparenta con el pastiche en su sentido artístico genérico, logrando la imbricación de diversas realidades: la realidad extratextual que alude directamente a la vida y muerte de Carlos Fuentes y su familia; la realidad de su novela Aura, cuyos personajes tienen incidencia en la trama de esta obra; y esta otra realidad nueva de la novela que emerge como una amalgama de posibilidad que nos lleva a pensar acerca de los límites imprecisos de esos dos mundos interdependientes que conocemos como “ficción” y “verdad”.
El viaje también se da hacia el pasado. Pues es la época colonial de donde data la captura del demonio que causa la problemática de la novela, mismo que fue guardado en una caja hasta que el terremoto de 2017 lo liberó. De repente, el lector ve esos personajes eclesiásticos y profanos que formaban la cultura incipiente de la ciudad asentada sobre las aguas. Precisamente, se trata de un demonio de aguas oscuras que solo puede ser vencido por el poder mágico del agua de vida que fluye.
Es aquí, en esta magia contagiosa, donde entran otros autores personificados no menos importantes: el Doctor Artl y su pareja Nahui Ollín, quienes, vienen a complejizar más el entramado de sucesos y aportar elementos para el desarrollo épico final.
Los pasajes de la novela trenzan diálogos que abrevan del dinamismo y también del humor, con un sentido de premura en la carrera contra el tiempo para vencer al enemigo. Pero también una reflexión velada acerca de la dimensión mística que rodea todo nuestro universo, y que tiene unos mecanismos extraños que parecen inverosímiles, pero que atraviesan el pensamiento y el ocultismo de infinidad de tradiciones del mundo y que por algo están en ellas. Y esta reflexión puede resumirse en que el mundo está habitado más allá de la materia por relaciones de correspondencia espiritual, y que el hombre debe estar muy atento para poder develar algunos fragmentos del arcano.
Es este conjuro de lo espiritual lo que nos lleva a recordar que la literatura fantástica ha sido siempre un soporte en el que las diversas realidades superpuestas relucen, ocasionándonos una duda elemental acerca del valor positivo de lo real y la grandeza de lo que esto vela al entendimiento ordinario.
El corazón del agua es una historia para chicos y grandes que toma al lector de la mano y no lo suelta hasta el último momento. Y está disponible en Amazon y a través de Facebook con el autor en: facebook.com/elcorazondelagua
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