¿Has visto antes esta máscara? Seguramente lo primero que te vino a la mente fue que era tétrica, quizás algo sacado de algún cuento del romanticismo. Pues su origen se remonta a la edad media cuando Europa fue azotada por la peste negra. Los médicos tuvieron que tomar medidas para tratar a los enfermos sin ser contagiados, por lo que se cubrían todo el cuerpo  con togas, botas y pantalones de piel, guantes, máscara, sombrero y los ojos los ocultaban detrás de lentes de vidrio rojo.

Se ha conocido como simbolismo de la muerte debido a la historia que representa, una época donde murieron más de 200 millones de personas ante la incapacidad de un remedio. La máscara es similar al rostro de un ave, figura que creían alejaría la enfermedad; su largo pico guardaba en la punta del interior hierbas aromáticas que ocultaban el mal olor que emitían las víctimas de la peste.

En la actualidad es una de las máscaras más conocidas mundialmente y sigue usándose en el Carnaval de Venecia, dejando a su paso una tétrica pero significativa historia.