Tenemos una entrevista, un par de poemas inéditos y una galería exclusiva de fotografías de Andrea Nicté Escalante, poeta radicada en Puerto Vallarta, en donde ha hecho una vida dedicada a la vida: experimentar, leer, escribir, conocer las culturas, sentir, amar, dolerse, explorar las artes… Ser ella misma: una nicteaniana, única, irreverente, mercurial, apreciada por la comunidad. Como poeta ha publicado diversos poemas en revistas independientes, culturales y sitios web; además de estar relacionada con el nuevo movimiento literario de dicha Ciudad, con una participación activa en lecturas públicas, tertulias y fiestas. Dejemos que ella misma nos cuente acerca de su experiencia del mundo, sus paso en las letras, su experiencia con el mundo del arte y la espiritualidad, y más…


1.- ¿Cómo y cuándo empezaste a escribir poesía?

Cuando era pequeña escribía pequeños cuentos, canciones, letrillas. Pero recuerdo el primer poema que escribí, bueno al cual yo llamé poema: fue en el 2006, dos años después de la muerte de mi madre.

2.- ¿Cuál es tu idea de la poesía?

Para mí, la poesía tiene muchas formas. Primero que nada, es una especie de comprobación de mi estado de ánimo; está ligada estrechamente a mi depresión. Sale cuando peor me encuentro, anímica y físicamente; y parece que al salir, me va quitando dolor. También es algo emocionante. Como si hiciera un dibujo, voy como esculpiendo las letras. Tengo una idea de lo que quiero decir, pero a veces no sé cómo vaya a salir; le doy forma hasta que llego al ritmo preciso, y puedo gozar de una melodía terminada. También, creo que la poesía debe servir como agente de cambio; es responsabilidad de quién logra ver la agenda oculta y el daño a los seremos humanos, de gritarla como mejor le parezca, de hacer visible lo que sucede en la tierra, las etapas que estamos viviendo como humanos y sociedad. Así, es mi responsabilidad mostrarles cómo veo yo esta tragedia y cómo propongo arreglarla. Encuentro que escribir poesía ha hecho de mi un alien más raro, un ser más completo, en sintonía con mi pasión, con mi intensidad, con mis partes oscuras y con las luminosas.


3.- ¿Qué opinas de la escena poética en Puerto Vallarta?

Creo que ha ido creciendo. Hay varias personas, grupos y colectivos que se esfuerzan en promover la poesía haciendo eventos literarios, tertulias, presentaciones y hasta fiestas. He visto que es más el movimiento independiente que el que se ve apoyado por instituciones de gobierno o educación; pero la escena se ve viva, creativa, produciendo; y la verdad le tengo un buen de fe. Quiero trabajar mucho en ella. Alguna vez leí que Puerto Vallarta era considerada la capital poética de Latinoamérica, lo cual se me hizo absurdo; antes de estos tiempos, se veía muy poco movimiento entre la gente, casi nada de lecturas, ya ni se diga otro tipo de difusión mediática…

4.- ¿De qué experiencias, estilos e influencias nutres tu poesía?

En cuanto mi experiencia, soy muy trágica. Considero que mi vida ha tenido varios episodios fuertes, tristes y enfermos, que acompañados de mi dramatismo e hipocondría innata, se vuelven casi fatales. Así me la vivo: ardiendo en cada cosa, fatalista desde el mínimo tropiezo. En cuanto a influencias, me gustan mucho el surrealismo, el dadaísmo, el pop, el arte conceptual y el existencialismo. Considero que mi poesía no sólo se expresa literariamente, con letras: sino que también la llevo a los escenarios con performance dramático, contradictorio, casi caricaturesco.

5.- ¿Cuáles fueron tus grandes aprendizajes de la contracultura de Puerto Vallarta de la primera década del siglo XXI?

Cuando llegué a Puerto Vallarta mi experiencia social era muy limitada, se basaba más que nada en mis compañeros de la escuela. Aunque mi vida siempre fue rara y yo ya sabía que no encajaba muy bien con las multitudes o las mayorías. Nunca había ido yo sola a experimentar con otras personas de mi edad; así que lo primero que aprendí fue a tocar bongos. Me juntaba con los hippies, “la tribu cósmica” les decían; ellos me incluyeron en su grupo y me mostraron ideas diferentes de la libertad, del sistema, del contacto con uno mismo, y desde ahí, considero el inicio de mi aventura con la contracultura. He tenido muchos giros, pero podría decir que he sido hippie, metalera, dark, chola, punk, raver, candy… Ya ni se. Me he vestido y actuado acorde tantas corrientes que al final he creado la mía (como todos, o al menos todos deberíamos) a la cual llamo Nicteniana. Soy Nicteniana, estirpe de un solo miembro, por los siglos de los siglos, hasta que me muera.

6.- ¿Cuáles son algunos de tus poetas vivos favoritos?

Eduardo Lizalde, Victor Pérez, Juan Azuara, Carlos López Dzur, Sara Clancy, Alberto Ruy Sánchez, Ana Maráa Rodas, Jehú Coronado.


7.- ¿Qué otras artes practicas?

Dibujo, ilustración, música y artes escénicas.


8.- ¿Cómo defines a un artista?

Un individuo que utiliza los recursos que tiene a la mano, de manera efectiva, constante y productiva para expresar la percepción de sus sentidos, a través de los mismos, en el medio que más se adapte para esto. Un agente creativo que brinda herramientas, en su obra, para percibir la realidad de una forma nueva.

9.- ¿Cuál es tu relación con la espiritualidad?

Tórrida. Considero que deambulo entre la línea del bienestar y la fatalidad constantemente. Hay días en que el esfuerzo es grande, incluso para realizar las tareas diarias, que parecen sencillas para la mayoría. Hay días en que soy esa mayoría y mi relación con Dios me saca a flote. Estoy aprendiendo, por fin, a poner en práctica todo lo que según he aprendido de ser espiritual, tener confianza en mí y en ese gran misterio en el que creo. Hacer lo que amo con diligencia, ser constante, amarme y amar a los míos con actos de verdadero bienestar… La espiritualidad debe ser práctica para que sea importante. Al menos en esta etapa de mi vida.

10.- ¿Qué opiniones te merece el festival internacional “Letras en la mar” que se celebra en tu ciudad?

Me pareció un espacio justo para el ejercicio de la poesía. En lo personal me enriquecí conociendo poetas de todo el mundo, con diferentes estilos y trayectorias; fue la primera vez en mi vida que tuve una cercanía tan formal y precisa con el arte al que ahora decido dedicarme. Como plataforma, creo que tiene algunas carencias; pero como visión general, la organización y ejecución me pareció decente. Aparte, hubo una ocasión en la que el ceviche estaba buenísimo.

11.- ¿Cómo ha sido tu experiencia leyendo poesía en la Oficina de Proyectos Culturales (OPC) de Puerto Vallarta?

¡Me encanta! Siempre son una plataforma realmente entregada a la difusión y producción de arte local. Mantienen sus puertas abiertas para el público en general, brindándoles espacios con aire acondicionado e internet, mesas de trabajo y hasta café para incentivar a que la gente vaya y haga arte, trabaje y lea; incluso tienen una pequeña biblioteca a la cual podemos acceder mientras estemos en sus instalaciones. Como experiencia de lectura pública, ha sido muy bonita; hubo mucha asistencia, mis nervios estaban a todo; era como la primera vez que leía para un público que se dedicaba a eso; la verdad lo disfruté muchísimo. Ya son cuatro las veces que he participado ahí: todas han sido educativas.


12.- ¿Dónde has publicado poemas?

He publicado poemas en el Sol de Puerto Vallarta, en el periódico municipal electrónico Vallarta Banderas, la revista independiente Piensa Libre y en la revista cultural Anomalía. También he participado en más de veinte lecturas y tertulias; en el Festival de la Lectura de Puerto Vallarta 2017 y 2018, en el festival Letras en la Mar 2019 en la Biblioteca Municipal Los Mangos y en los Arcos del Malecón.


13.- ¿Cómo nutre tu experiencia de ser madre tu relación con la poesía?

Esto ha sido un suceso muy inesperado en mi vida, que me ha puesto a prueba en todos los sentidos. Creo que más que influir en mi material poético, me ha inyectado una nueva motivación, que casi me obliga a dedicarme a lo que amo, más allá de las consecuencias. Esto ha sido enriquecedor para mi poesía; le ha quitado el pudor, la inseguridad, y a mí me ayuda sentirme más tranquila con el proceso de mi aprendizaje y evolución.

14.- ¿Qué estás leyendo en estos momentos?

Black like me de John Howard Griffin, un libro de investigación periodística que trata de una persona caucásica que se somete a varios tratamientos para cambiar de piel totalmente y ponerse al escrutinio de un EUA racista del año 1900.


15.- ¿Qué relación piensas que tiene el amor con el arte?

Creo que es un nutriente más, un recurso. Puede ser útil a veces, y a veces no.

16.- ¿Qué crítica puedes hacer a la escena poética de Puerto Vallarta?

Siempre tuve la idea de que era pacífica y colaboradora, pero últimamente se han dado muchos chismes, dimes y diretes, mal uso de los recursos, robo de proyectos, acoso… Mi crítica es que no hay suficiente dedicación a la producción de obra. Muchos se sientan en sus mejores logros y desde ahí emiten y accionan: eso ya pasó. Producir constantemente es el  trabajo del artista; todo lo demás se da solo.

17.- ¿Cómo es tu relación con la lectura?

Mi relación con la lectura es cambiante. Cuando era pequeña, leer era un recurso muy constante; leía libros de fantasía, cuentos; podía acabarme pequeños libros en un día. Cuando llegué a la adolescencia opté por leer filosofía oriental para satisfacer curiosidades espirituales; en ese entonces mi abuela tenía un club de libros y yo era el depósito de los libros que ya habían leído todos, así que también leía muchas novelas históricas y ficciones históricas. Después, al entrar a la universidad, me puse en huelga: no me gustaban los primeros libros de filosofía que debíamos leer: Kant, Descartes y todo eso; así que los primeros años leía por obligación más que gusto. Ya los últimos años, con más amigos y mejores materias, empecé a leer libros de poesía, y los obligados de psicología que me gustaban mucho más que los de los primeros años. Ahora mi lectura es más ocasional. Tengo una credencial activa de la biblioteca pero rara vez saco un libro; más bien leo cuando un amigo me recomienda algo, me presta algo o veo algo de mi interés. 

18.- ¿Cuáles son algunos de tus poetas favoritas de todos los tiempos?

Oliverio Girondo, Alejandra Pizarnik, Nicanor Parra, Gioconda Belli, Antonio MAchado, Idea Vilariño, Javier Corcobado, María Emilia Cornejo, Xavier Villaurrutia, y todos los mencionados cuando hablé de poetas vivos. <3

Relaciona una sola palabra:

Dios – Fuente
Amistad – Amada
Sexualidad – Nudos
Familia – Casa
Música – Indescriptible
Drogas – Percepción
Lectura – Exploración
Vida – Deseo
Muerte – Posibilidades
Universo – Multiverso


DOS POEMAS

PERICO

Ciertas cosas no saben guardar silencio:
Un triángulo de plástico con un polvo adentro.
Tic-tic-tic-tic-tic
Mandando mensajes en clave morse
con las pestaña y las quijadas.

Cada quince minutos sobrevuela un perico.
Aquí no es donde quiera, aquí no es verde.
Este es de un color nuevo: de esos que no existen.

Hay una tormenta tropical en un shot de tequila.
Se necesita el bálsamo para aguantar la madrina.
Cada quince minutos el párpado circunda la periferia de tu cara.
Vamos viendo qué figura geométrica dibuja hoy
el aquelarre de tus facciones.

El perico donde quiera es verde,
donde quiera lo buscan.
No se dan a abasto con su acelerado talento.
Pica, canta, vuela, pica.
Animal monógamo de nacimiento
con un fascinante gusto por las putas.


AUTODIDACTA

He olvidado el momento que aprendí
a mantenerme de pie.
Mis rodillas gritan la verdad.
He tropezado, desde tantos ángulos, que
Felguerez estaría orgulloso.
Para un autodidacta es imperativo meterse en broncas.
 
Si no se sabe para dónde se va, poco uso tiene el destino.
¿Será importante florecer de un sendero?
Incierto.
Más bien lobo que guía corderos hacia sus fauces.
 
Cada pincelada recorre en caída libre, el bastidor.
El pincel me grita:
"¡Te reto, perra!”
—Vámonos partiendo la madre.
 
He olvidado de cuantas gotas he atiborrado,
los límites de mi aguante.
Voy de fe ciega a mi experiencia.
No sé pintar. Jamás tomaré una clase.
 
Cada que entro a un salón, me recorre un
tórrido escalofrío.
Soy fruta picada en el congelador.
Mi carne se desbarata.
Mi sangre se hace dura.
Los segundos son dardos venenosos, pinches
yunques que me caen desde un rascacielos.
 
Supongo que no nací para el encierro...
 
Le juro: a veces desde el R.E.M. despierto.
Un salto fuera de la cama,
como si estuviera en fuego.
 
¡Han sido más de 6 horas las que he pasado aquí!
Prisionera de mis propios párpados,
¡anciana de mi propio tiempo!
 
Todos los humanos son maestros.
Toda cosa animada o inanimada.
Elementos, ancestros y ángulos matemáticos.
Mi cabeza es un cántaro vacío que junta agua
para repartir a los sedientos.
 
Autodidacta de nacimiento,
nadie me ayudó a nacer.
Soy otra hija más del viento,
usurpo el tiempo como remolino
para explicar mi peinado tan esperpéntico.