Xanat, entre mezcalitas, chapulines y ¡chupada de dedos!

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Si buscas una buena opción para comer, sin caer en el extremo de la elegancia ni en la practicidad de un puesto de tacos, aquí te dejamos una alternativa que será de tu agrado.

Saliendo del metro Auditorio, justo en la zona hotelera, hallarás el JW Marriot. Dirás, “y qué pasó con no caer en la elegancia”. ¡Calm Down! En realidad no visitarás el Club de los industriales ni te sumergirás en las habitaciones y pasillos clásicos del Marriot, pero sí visitarás el restaurante Xanat.

Se trata de un lugar que sin duda debes conocer. Ten por seguro que no vas a derrochar la quincena, pues el restaurante ofrece diferentes platillos que se ajustan a tu presupuesto. Todo depende de qué tan hambriento te encuentres y de cuánto estés dispuesto a gastar para consentir a tu panza.

La chef del Xanat se llama Jennifer, y su técnica es muy peculiar. Si te gustan los tacos de cochinita, entonces aprovecha el nuevo menú creado por esta chef e inicia con el taco artesanal. Verás que es un placer culinario sin igual, ya que la tortilla es hecha a mano al momento.

Después puedes aprovechar para probar una mezcalita de piña o una de jamaica. Te advertimos que ésta viene adornada con un suculento chapulín. Si no eres de los que huye a los insectos hasta en la comida, entonces ¡éntrale!

 

 

 

 

 

Y para el plato fuerte, te recomendamos el atún sellado con salsa de soya, la pechuga de pollo o las enchiladas de camarón. Los tres platillos tienen un toque puesto por el Xanat, y sobre todo, una salsa secreta creada por la chef.

 

 

 

 

 

Si estás de humor, puedes acompañar tu comida con una copa de vino Casa Madero, y para cerrar con broche de oro no puedes irte sin probar el postre. Lo mejor del lugar. es su chocolate en frío con un toque de chile y cardamomo, así como su crema de mamey y galleta de pistache. ¡Verás que seguro regresas!