Recuerdo que en mis años mozos leer, era en efecto, disfrutar de la historia, gozar de los personajes e investigar un poco al autor. Después cuando ingrese a la carrera tuve que aprender a “ver el interior” de una obra literaria, contextualizarla y leer (o ler) algunas teorías literarias que, se supone, me ayudaría a comprender profundamente la obra pero nunca fue así, necesite textos complementarios para comprender las teorías literarias. Con el paso del tiempo descubrí que no era la única que no comprendía del todo las teorías literarias, en algunos casos se debía a una mala traducción o el autor no tuvo un cuidado en la redacción.

Cuando se presentó el libro Las teorías literarias y el análisis de textos de Adriana Azucena Rodríguez, editado por la UNAM, vi una oportunidad de tener las teorías literarias más representativas de forma simplificada y ejemplificada con textos narrativos de: José Luis Borges, Rodolfo Benavidez,  Octavio Paz, Rubén Bonifaz Nuño,  Juan José Arreola, entre otros; así como cuadros y diagramas que explican con peras y manzanas la: estilística, el formalismo ruso, el estructuralismo, la semiótica, la intertextualidad, entre muchas otras cosas que es necesario tener entendido y fluido cuando estudias una carrera en historia, antropología, letras, etc.

“Las teorías son dolorosas, es por ello que el acercamiento debe ser lento para evitar el dolor. La edición está pensada para los estudiantes que tengan materias de humanidades, sobre todo por la necesidad que tienen esas disciplinas por analizar todo lo que les toca. Así mismo, creo que el libro abre la posibilidad de objetivar la teoría literaria, así como abrir las posibilidades de lecturas más profundas y críticas con argumentos sólidos” — comentó la autora durante la presentación.

Aunque es un buen libro no es apto para todos los lectores ni estudiantes, la misma autora recomienda no comprarlo si no piensas ir más allá de la lectura de gozo, pero si te arriesgas a comprarlo, puedes encontrarlo en cualquier librería de la UNAM.