Jesús Zarazua Rangel es escritor, profesor y pedagogo nacido en san José Iturbide, Guanajuato, en 1978. Comenzó a escribir desde muy niño. A los 22 años tuvo su primera publicación y desde entonces se ha dedicado a llevar cuentos y canciones de su autoría a diversas escuelas del centro del país. Al año visita cerca de 70, desde prescolares, primarias, secundarias, preparatorias y claro, universidades. Con niños de prescolar y primaria realiza “Cuentos para cantar como niños” que son canciones y cuentos de su autoría combinadas con rondas tradicionales para jugar, imaginar, soñar y promover la lectura, pero sobre todo provocar sonrisas ya que está convencido que las sonrisas de los niños son la mejor oración para la paz del mundo. En secundarias, preparatorias y universidades realiza lecturas de cuentos de su autoría, pláticas sobre narrativa, poesía y el quehacer del escritor, pero además ha dado conferencias sobre el libre aprendizaje y el aprender jugando, entre otros temas.

Es licenciado en Pedagogía, por el Instituto Universitario del Centro de México y licenciado en educación secundaria con especialidad en biología por la Escuela Normal Superior Oficial de Guanajuato, sede San José Iturbide. Asimismo, cuenta con la Maestría en innovación en la escuela por la Universidad Pedagógica Nacional 111 de Guanajuato. Esto le ha permitido promover en las aulas de las que es docente un aprendizaje más libre, más divertido, es decir, aprender jugando, por lo que la secretaria de educación de Guanajuato, ha realizado diversas notas sobre su trabajo.

Como escritor ha participado desde el año 2000 en diversos periódicos, revistas, programas de radio, internet y televisión, con cuentos, poemas, ensayos, artículo de opinión y ha conducido programas de entrevistas a actores culturales del país.

Ha sido antologado en más de 90 libros en España, Argentina, Perú, Estados Unidos y México. Ha sido compilador de seis libros, donde los escritores son niños y jóvenes, en la mayoría de los casos sus alumnos.  De propia autoría ha publicado Donde habitan los murmullos e Imaginando aprenderé, en 2019.  En 2020, la editorial Nuevo Normalismo de Guanajuato, por medio de una convocatoria le edita el libro Para que los muertos encuentren su luz. En 2022, la secretaria de educación de Michoacán le editó Las voces que escucho, el cual es su más reciente libro de poesía y relatos

En 2021 la revista Azahar de España le dedicó una edición especial a su poesía. Se ha presentado en diversos festivales y ferias del libro, como la Fenal (Feria Nacional del Libro en León) en más de cinco ocasiones, en la Feria internacional del libro del palacio de Minería en Ciudad de México; pero él menciona que disfruta más presentarse a leer, contar o cantar en escuelas de comunidades alejadas donde la imaginación tiene las alas más grandes, ya que es allí donde ha aprendido que su destino es ser platicador de historias y cantor.

Actualmente es docente en la Escuela Normal Superior Oficial de Guanajuato. Sede San José Iturbide, Gto., en el Conalep de San José Iturbide, y en la secundaria General Siglo XXI en Tierra Blanca, Gto. También es instructor del taller de literatura de la Casa de la Cultura de San José Iturbide desde el año 2007

1.- ¿Por qué has decidido especializarte en un público infantil y juvenil?

En realidad, no fue una decisión, si no que ha sido la inercia; ha sido un camino que ido descubriendo y al cual la misma vida me ha impulsado. Desde que comencé a escribir siempre he tenido principios llenos de ideales. En algunos textos (de hace años) se decía que era contestatario, que de cierto modo escribía protestando, pero a eso siempre le llamé que era de conciencia no de protesta, y siempre me pareció que así se debe ver todo lo que habla y muestra las realidades y más aun lo que denuncia. Pero algo en mis ideas me decía que tenía que generar más conciencia, que había que buscar la forma de promover más la paz, la libertad, la imaginación y sobre todo las sonrisas; y es así como comencé a ir a leer cuentos a las escuelas, escribí cuentos para niños, pero al leerlos noté que sólo estaban atentos unos cuantos minutos, que a esa lectura le hacía falta más vida, ya que los niños estaban llenos de energía, así hice las primeras canciones que son cuentos que se pueden jugar, que se cantan, y además promueven la convivencia; y es así que me fui convenciendo que la mayor protesta (si es que así se puede llamar) es provocar que los niños jueguen, porque cuando ellos sonríen, son libres, conviven, imaginan y sueñan. Dime: qué mayor protesta contra estos sistemas actuales donde nos quieren ver esclavos de celulares, plataformas, y no sé qué tanto; qué mayor protesta que ver a un niño sonreír, dicho así, ver a un niño siendo niño.

2.- ¿Cómo fueron tus inicios en las letras?

Cuando niño, me gustaba llegar de la escuela, vaciar los libros de la mochila en la cama, quitarme los zapatos, sacar un cuaderno de cuadricula, tomar un lápiz y comenzar a dibujar, gustaba de ver los dibujos, de leer algunas frases, las lecturas que en ellos venía. Una de las que recuerdo me gustaba mucho es la “El Tuito”, de Antonio Alatorre, o las “Flores nuevas” o “Anónimo de Huejotzingo”, entonces, en esos momentos ya no dibujaba, sino que, comenzaba a escribir pequeñas historias, quizá como aquellas que leía, quizá otras ubicadas en el contexto en el que me hallaba, que es San José Iturbide, que en esa década de los ochentas era un pueblo muy distinto y distante al que es ahora, porque aún salíamos a jugar a la calle. Con el paso del tiempo. ya en la secundaria escribía, no había opción de dónde publicar o a dónde acudir a un taller, muchos menos de hacer una lectura pública; ya a finales de la década de los noventa, en el pueblo queretano de Santa Rosa Jáuregui, al cual iba diariamente, porque allí realicé mis estudios de bachillerato en el plante 9 del Colegio de Bachilleres de ese Estado, se dieron diversos concursos, en los cuales participé escribiendo diferentes cosas, por ejemplo, realicé canciones, cuentos, guiones para audio-texto (que es una categoría parecida a hacer una radio novela), también realicé un guion para un sociodrama, entre otros. Ya en el año 2000 comencé a publicar en los semanarios locales de la zona noreste de Guanajuato, y a partir del año 2002 al 2009 tuve la fortuna de que el diario Correo me publicara cada ocho días en su sección “Expresso”, que salía los sábados.

Siempre he escrito sobre las cosas que voy viviendo; de hecho, la escritura es parte de mi aprender a escuchar lo que veo, a darle voz a las cosas, al pueblo, a las personas aun sin platicar con ellas, ya que todo lo que vemos tiene mucho que contar. 

3.- ¿Crees que la literatura infantil deba tener siempre un fin pedagógico?

En sí misma la lectura infantil es pedagógica, aunque allí debemos de tener cuidado, a veces la cuestión escolar no alcanza a dimensionar lo que la pedagogía es en su más profundo ser, es decir, a veces la literatura es utilizada para memorizar personajes, hechos etc., sin embargo la pedagogía exigiría un proceso de aprendizaje, un descubrimiento, un encuentro con el mundo del niño, con la realidad que tiene y que en muchas ocasiones no es visible porque los niños están llenos de obligaciones distintas a las de ser niños, por ejemplo, en “Cuentos para cantar como niños”, proyecto que llevo de escuela en escuela (prescolares y primarias), al jugar y cantar los cuentos- canciones que he escrito, desde el punto de vista de la pedagogía los niños desarrollan: a) la psicomotricidad gruesa y fina ya que hay movimientos corporales que demandan ciertas habilidades corporales. b) la convivencia, ya que cada juego, exige del participante respeto a las normas del juego, respeto a los demás participantes, colaboración y ayuda. c) desarrollo de lenguaje, en muchas de las canciones-cuento, los niños además de cantar hacen sonidos, imitan, utilizan palabras etc., lo que permite seguir desarrollando el lenguaje. Tengo una canción para el aprendizaje de las vocales, es una historia de un ratón que sale a pasear y de acuerdo a lo que vive en la noche, hace una expresión con cada vocal, así mismo la canción de cantar en marciano, provoca la imaginación al inventar en esos minutos un dialogo en marciano (¿tú sabes cantar en marciano?); la canción de los sonidos, es en esta ámbito un juego que hace que el niño recorra desde el pre lenguaje hasta las primeras vocalizaciones; claro se requiere como en todo, hacerlo de manera constante.

Entre otros aspectos de aprendizaje, la literatura sin llegar a ser objeto de examen o de contenido escolar, siempre es pedagógica, incluso la literatura que es para todo público.

4.- De tus recorridos y viajes, ¿puedes contar alguna experiencia que te sea entrañable?

En realidad, recuerdo mucho esos lugares alejados a donde he llegado a leer, contar y cantar, y voy cargando una bocina, cables y demás y no hay luz, entonces, todo cambia, mi mente se vuelve de niño, porque ahora el auditorio es la sombra que da el árbol más grande que hay en esa escuela, sin electricidad, sin nada de lo moderno. A veces he hecho pausas y les digo, escuchemos, y todos quedamos en silencio, y escuchamos a los pájaros cantar y sobre ello nos hemos inventado cuentos en ese momento (me gusta improvisar). Recuerdo una vez, en el municipio de Victoria, un lugar al que llegué, estaba junto al río, los árboles eran grandiosos, teníamos sombre fresca para todos, el río siendo parte de la melodía de todas las canciones, en fin, fue una presentación muy bonita.

Creo que todas las presentaciones son entrañables, cuando voy a las escuelas donde estudié siempre tienen un extra de nostalgia al ver los lugares que fueron parte de mi cotidianidad, alguna vez en una conferencia en el Colegio de Bachilleres de Querétaro Plantel 9, al estar hablando de tantas cosas, corté porque vi uno de los árboles que planté en la asignatura de ecología, y recuerdo que dije, qué bonito sería que esa asignatura aun la dieran porque en vez de estar bajo el arcotecho (así le llaman al techado de las canchas), estaríamos bajo los árboles escuchando pájaros y sintiendo el viento en nuestras caras… La plática era sobre mi labor como escritor.

Entre otras muchas que he tenido en cada escuela que voy, recibir de los niños, jóvenes y adultos sus sonrisas, sus pláticas, los detalles que luego llevan, los dibujos que hacen y me regalan (en unos yo aparezco) en fin, sería interminable esta respuesta.

5.- ¿Qué diferencia está entre leer para niños y leer para adultos?

La respuesta más corta en esta pregunta es la sinceridad; un niño si se aburre, se levanta y se va, no le importa si te deja solo, un adulto, por cortesía se queda.  Sin embargo, creo que lo más importante es que ambos deben ser mirados como lo que somos, seres humanos, con historias, con dolores, con pasiones, con ilusiones, en fin, con historias por contar e historias por recibir; siempre he creído que todos merecemos que alguien nos cuente una historia y nos la cuente bien, y eso trato, contarla bien, con detalles, es decir, si en mi historia dice que huele a pan, que quien me escuche o me lea, huela el pan. Tras de esto hay muchas satisfacciones, porque, así como voy con niños, también voy con adultos de todas las edades, como con ancianos y es maravilloso, porque después de leer, me gusta que ellos me pregunten, me cuenten, me den más historias, al fin y al cabo, como acabo de mencionar, todos merecemos que alguien nos cuente una historia y claro, también yo.

Creo que la literatura en sí misma al jugar con la imaginación ve a todos como niños, ve a ese niño que juega con las palabras y sus significados y por eso la literatura se nos presenta como metáforas, ve a ese niño que alcanza el cielo con un carrizo y se presenta entonces como ciencia ficción, entonces, cada vez que escribo, trato primero de invocar al niño que habita en mi imaginación, para que haga un llamado a los niños (sin importar su edad) que están a la espera del juego, para que juguemos juntos, porque los cuentos son una fiesta, y estos, no sólo se oyen, sino se cuentan, se cantan, se juegan, se ríe con ellos, se viven y hasta se lloran.

6.- De entre tus libros publicados, ¿tienes algún favorito? Y si sí, ¿por qué?

Creo que todos me gustan, tengo la dicha de no estar escribiendo para formar un libro, sino que colecciono las historias; ya que éstas surgen, brotan como cualquier planta, y están a la espera de ser nutridas con más historias, más ideas. Lo he dicho, hay años que no escribo nada, pero días que escribo todo. Así, de pronto en mis libros has textos escritos hace 25 años y algunos hace dos meses, creo que la literatura debe ser un compendio donde cada texto surja por su propia fuerza, por su función en un determinado lugar; es como si llueve y comienzan a brotar flores y plantas por todas partes, así son los textos, a veces brotan poesías, luego relatos, en otras reflexiones y cada vez los temas pueden ser distintos, creo que eso es lo que puede darle valor al proceso creativo, que no es una máquina que de cuentos y poesías en serie, es por eso que todos mis libros me gustan, claro, algunos guardan nostalgia; por ejemplo los primeros que publiqué allá por el año 2003, esos fueron impresos en una copiadora que tenía una hermana mía, yo mismo lo cosí a mano. El libro Donde habitan los murmullos, tiene cuentos como “murmuraciones” que es sobre un velorio contado desde la mirada de quien viendo la flama de la vela que circunda al difunto revive su propio pasado, mientras transcurre el rezo de la Salve. En fin, como dirían: quién vende pan frio, pero en realidad me gustan mis cuentos, me gustan mis libros.

7.- Para ti ¿qué representa ser un normalista?

Cuando naces en el noreste de Guanajuato, zona donde no había (ya hoy en día comienzan a haber) escuelas para estudiar, la frase dolorosa (así la percibo, porque pareciera ser una sentencia) de “estudia, aunque sea para maestro” se vuelve una especie de destino, porque en estos lugares poco vistos por quienes dirigen el Estado. Estar frente a grupo implica una responsabilidad ya que siendo normalista te vuelves consciente de que una forma de tener un futuro distinto al presente que uno ha vivido, es la educación, ahora no sólo es ir a dar un contenido, sino promover toda la riqueza cultural que existe en nuestra zona y que parece olvidada y en ocasiones hasta pareciera estar enterrada. Yo asumí esa tarea en el 2002, en la Escuela Normal Superior Oficial de Guanajuato subsede San José Iturbide, en aquellos años una escuela muy pequeña por la cantidad de alumno y maestros, con muchas dificultades y allí, los normalistas de entonces aprendimos a que muchos de los problemas existentes, los solucionaba uno mismo, no había reyes magos ni milagros, por lo que desde entonces comprendí que la educación va más allá de cumplir con un programa de estudio, y fue entonces cuando también relacioné y uní mi labor de escritor a la educativa, por eso me siento muy contento de que quienes hoy en día me llevan a sus escuelas, a platicar, a dar talleres, cantar o contar con sus alumnos; muchos de ellos han sido mis alumnos en la misma Normal donde estudié y desde hace 14 años trabajo, porque además de lo estipulado en los planes y programas, creo que he logrado transmitir esa necesidad de soñar, esa necesidad de vislumbrar a la educación como una acción que forma y reforma seres humanos a través  del arte, la cultura, la identidad, la historia, en fin, lo puedo decir: tengo una licenciatura en la Normal de la cual estoy orgulloso, además de tener una licenciatura universitaria, y lo afirmo,  ser normalista es ver el presente y nuestra realidad con otros ojos con los que la mayoría lo ven; nosotros podemos observar los talentos, podemos ver las oportunidades de crecimiento; es decir, un maestro normalista tiene una cosmovisión de la esperanza, porque aquí hemos crecido y queremos que nuestros entornos tengan más opciones cuando menos, tenemos esperanza de que un día, esta tierra nuestra, sea mucho mejor de lo que hoy en día es.

8.- ¿Cuál es tu visión de la literatura infantil y juvenil?

Creo que toda la literatura debe formar mejores seres humanos, debe con ello formar a quienes nos den esperanza; hoy en día todo está comercializado y dispuesto para hacer negocio, vemos libros infantiles acompañados de muñecas u otros artilugios que se venden junto al libro; pienso que toda la literatura es poderosa por su palabra, por la fuerza que ésta encierra y que no requiere más que la imaginación para generar grandes cosas. En lo personal, hay dos cosas que no me gusta hacer y es clasificar y juzgar; creo que toda literatura es para todos o quizá creo que todos somos niños y que podemos leer e imaginar cualquier cosa, pero desafortunadamente vivimos en una sociedad donde todo está clasificado y todo es juzgado, es por ello que hablamos de libros para niños, libros para adolescentes, libros para adultos, libros para… en fin, los libros deberían ser para todos.

9.- ¿Cuáles son tus autores de literatura infantil y juvenil favoritos?

Espero no contradecirme con la respuesta anterior, pero por ejemplo he leído a los hermanos Grimm en varias ocasiones y precisamente leyéndolos, puedo decir que su lectura es para todos, la misma “Caperucita Roja”, por el contexto que encierra y muestra, no es como tal un cuento para niños (espero que haya oportunidad de hablar de ello en otra ocasión). Me gusta por ejemplo Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, me gusta El maravilloso mago de Oz de Lyman Frank Baum, me encanta La isla del tesoro de Robert Stevenson y me fascinan los cuentos de Gabriel García Márquez “El último viaje del buque fantasma”, “La siesta del martes”, “Un señor muy viejo con unas alas enormes”.

El biblioburro de Mónica Brown se me hace sensacional historia para contarla a los niños; El principito, se me hace una historia incluso de iniciación para la lectura, porque permite dibujar, imaginar, reflexionar. Me gusta mucho ”El sol de Monterrey” de Alfonso Reyes y debo confesar que soy fanático de los libros de español lecturas de las décadas de los ochenta, los que daban en la primaria, leer versionas condensadas de grandes autores, incluso en ellos fue la primera vez que leí El principito, a Nezahualcóyotl de quien su poesía me encanta, “La zorra y la cigüeña” de Fedro (bueno creo que aquí hay controversia entre el autor, Fedro o Jean de la Fontaine, pero no entraré en detalle), entre otros.

10 Como compositor de canciones, ¿qué tipo o géneros representas?

Las canciones cuando son desnudadas, es decir le quitas la música ¿qué queda? La poesía, es una de las definiciones del rock rupestre, cuyo máximo representante sigue siendo Rockdrigo González, y pues desde siempre, me ha gustado esa forma de expresar, porque el sonido de la guitarra permite la fuerza de las palabras, de mi poesía; hoy más que nunca, he reconocido que la poesía está presente en todo, o tengo esa manía de hallarla en lo que leo, en lo que veo, en lo que digo, las canciones que he hecho; en ellas sólo uso la guitarra y en ocasiones una harmónica, porque me gusta que las palabras suenen por si solas, que la historia provoque la magia sin la necesidad de tanta maquinaria. No soy músico, estoy aprendiendo a tocar la guitarra por medio del juego, la exploro desde hace algunos años, enlazando sonidos, descubriendo lo que en ella hay, jamás he ido a una clase de guitarra, pero desde niño imaginaba que la tocaba, la llegué a soñar, y un día se me hizo comprarme una, luego comencé a escribir algunos versos y a acompañarlos con la guitarra, desde siempre me ha gustado el rock, así que en la imaginería (la ingeniería de la imaginación) mi guitarra provoca que los sueños se hagan realidad. Tengo canciones de conciencia social, de denuncia social,  tengo poemas que se cantan (por ejemplo del poemario Somos de la tierra y a ella vamos) en ellos le canto a la tierra, a la sabiduría de la gente grande, a los abuelos y su magia con las plantas medicinales, a los sueños y claro, canciones que son cuentos que se cuentan y se cantan, que se juegan y se ríe con ellos, porque con ellos trato de provocar las sonrisas, antes decía que provocaba leer, hoy día digo que sonrisas, eso creo que es más importante para este mundo al que le falta que muchos niños sonrían.

En realidad, no sé si tenga género, sólo sé que me paró en un salón, en un patio escolar, etc., y con mi guitarra en mano, como lo hace el señor que canta en la calle, en la cantina, en el camión, comienzo a deshilar una madeja de historias, canto feo, no sé si mis composiciones sean buenas (y aquí me rio mientras escribo y vuelvo a recordar la frase de nadie vende pan frío), en fin lo hago porque me gusta, porque creo que es una vía de escape para mis ideas, para mis sentires, en fin, soy sólo un cantor, porque, como alguna vez lo oí decir de Facundo Cabral, el cantante sabe cantar, el cantor sabe qué cantar, y creo que mis canciones tienen mi voz y ella sabe que debe cantar para provocar sonrisas, para provocar imaginación o para denunciar.

11.- ¿Cuáles son los retos del maestro contemporáneo en relación con la promoción de la lectura?

Varios; creo que el primero es darme cuenta que, como profesor, debo también estar inmerso en la lectura, que no basta con decir una lista de libros para leer o traerlos bajo el brazo, sino que, como profesor al momento de dar una clase, sin importar cuál sea esta, debe uno relacionar y vincular lo leído, la experiencia que la lectura le ha dejado a uno, así me gustan que sean mis clases, relacionar el contenido con la fantasía, con la realidad, con todo.

Algo que sin duda debemos alcanzar como profesores es permitir que los alumnos sean lectores reales, no por cumplir un trabajo, es decir, que la actividad lectora esté encaminada a recrear y con ello a aprender. Qué sucede si a un alumno le pedimos que lea, que subraye, que haga un resumen, que haga tal o cual cosa: en ese momento estamos matando las ganas de leer, allí se acaba el entusiasmo por descubrir. A mí en lo personal me gusta leerles a mis alumnos, algunas veces les he leído a Edgar Allán Poe en especial “El corazón delator”, haciendo voces, sonidos, tonos en las voces, luego, ellos me han platicado que han leído más de este autor, y me comentan: no me salieron las voces como a usted.

Otro reto es la recomendación de libros; a veces recomendamos y quisiéramos que nuestros alumnos leyeran lo que nosotros, y pues no son los mismos intereses ni necesidades, es más ni siquiera tenemos el mismo contexto, entonces más que recomendar, intentemos ayudar a descubrir los libros que puedan ser los adecuados para cada alumno.

12.- ¿Cómo visualizas a la niñez y juventud guanajuatense en relación con la lectura?

En este aspecto, te comento, mi trabajo se desarrolla en el Noreste de Guanajuato en los municipios de San José Iturbide (principalmente), Doctor Mora Tierra Blanca, Victoria, Santa Catarina, Atarjea y Xichú, algunos dirán que no me han visto, pero por escuelas de estos municipios de manera constante y frecuente andamos, asimismo en escuelas, plazas públicas y centros culturales de diversos municipios del Estado de Querétaro; en todos ellos he visto la necesidad de los niños de ser niños, noto ganas de jugar pero no saben ni a qué, ni cómo; noto ganas de soñar e ilusionarse, y creo que con esto que te menciono, la literatura o la lectura tiene un mayor compromiso porque lo que ha hecho que nuestros niños y jóvenes se vuelvan un tanto indiferentes incluso a su niñez, puede ser enfrentado desde la imaginación y como arma la lectura, de diversas formas, quien cante, quien cuente, quien trabaje con títeres, quien los haga, quien dibuje, en fin, el arte es la salida para que esos niños vuelvan a ser niños. Creo que datos académicos nos dirían que los niños no leen, no comprenden, pero cómo van a comprender si se les pide repetir, memorizar, cuando la lectura es una fiesta que permite soñar, jugar y sonreír, creo que es complicado el panorama para la niñez y juventud en cuestión de lectura, pero también me consta que hay muchas manos levantadas haciendo trabajos maravillosos con la lectura y los niños, quien hace cine, radio, leyendas, dibujos, recopilaciones, etc. Faltan más manos, muchas más, más proyectos culturales por la lectura, que haga que los niños lean, no proyectos de foto y vámonos, en fin, profesores y medidores lecturas, gracias por provocar los sueños por medio de la lectura y si no lo están logrando, permítanse ustedes soñar con ser un caballero andante, es decir permítanse ser niños.

13.- ¿Tocas algún instrumento musical?

Como lo comenté, la guitarra, de manera muy limitada, pero me ha permitido hacer canciones y expresar ideas

14.- ¿Cómo ha sido tu experiencia como facilitador de talleres?

Muchas y muy bonitas, he recorrido gran parte de la zona noreste de Guanajuato y muchas comunidades del Estado de Querétaro con mis cuentos para cantar como niños, con los talleres, con las lecturas, en fin, he aprendido mucho, he ido a comunidades otomíes, y me he llevado en registro por parte de los niños su cosmovisión, la cual la comparten conmigo y yo aprendo de ella y valoro sus usos y costumbres, su lengua y sus tradiciones; he ido a comunidades alejadas y el trato con las personas es muy agradable, lo que me comparten.  Bueno esto se ha visto también en la publicación de los libros donde los autores son mis alumnos, los cuales son los siguientes. La memoria de los abuelos en palabras de los niños. Leyendas de San José Iturbide: fui a diez escuelas primarias de mi municipio y recopilé por medio del taller, leyendas y anécdotas de su comunidad, dibujamos, cantamos y lo más importante escribieron, este libro fue en 2018, hace poco en la comunidad de Las Tuzas, fui a dar en la telesecundaria un taller de escritura y me llevé la grata sorpresa de encontrarme ahora un joven que en 2018 siendo niño escribió una leyenda de su comunidad en aquel libro, compartió su experiencia y la verdad, se me escurrieron las lágrimas por los comentarios realizados sobre,  como ese libro es resguardado en su casa. En 2019 hicimos Un Chorro de historias. Leyendas de Tierra Blanca, Gto. Ya que trabajo en una secundaria en ese municipio, pero doy clases de física y biología, con hacer un pequeño taller en ese ciclo, todos los lunes de 10 a 15 minutos, floreció ese libro, el cual fue editado por la Secretaria de Educación de Guanajuato. En ese mismo año también de Casa de Cultura de San José El color de la imaginación de mis alumnos del taller de creación literaria. En 2021 al ir a realizar varios talleres a escuelas secundarias de Tierra Blanca, San José Iturbide y Xichú surgió Germinando, una experiencia única. He ido a más escuelas, no siempre puede hacerse el libro, pocas veces existe apoyo, pero seguiré insistiendo, tan es así, que estoy compilando un libro con mis alumnos de Conalep San José, allí si doy la asignatura de Comunicación, espero salga antes de agosto, de hecho, ya casi está.

15.- ¿Qué estás leyendo en estos momentos?

 Me gusta la ciencia ficción, la historia, la antropología entre otros tipos de lectura. En este año leí a José Agustín con Contracultura en México, también a Parménides Saldaña y su Rey cocodrilo, más al inicio del año leí a Yuval Noah Harari, su llibro Sapiens. La ruta de la onda también de Parménides Saldaña, releí a Eduardo Galeano y Las venas abiertas de la América Latina; releí también La tumba de José Agustín, y siempre leo a Edgar Allan Poe ya que sus cuentos me encantan y disfruto leerlos antes de dormir, a Guy de Maupassant que no sé cuántas veces he leído El Horla y menos sé cuántas veces lo volveré a leer, lo mismo me pasa con cuentos de El llano en llamas de Juan Rulfo, tal como el de “s que somos muy pobres”, “Nos han dado la tierra”, “Macario”, en fin, son lecturas que repaso una y otra vez.

16.- ¿Cómo son tus hábitos lectores?

Leo por ganas, no por costumbre; hay días que no duermo por leer, y muchos más que no leo ni para saber dónde estoy o a qué hora es; me gusta leer principalmente en papel, cuando estoy solo, sólo con una lámpara, otras veces por necesidad he leído en digital, leo lo que me llama la atención, a veces tengo dos o tres libros al mismo tiempo. En fin, leo para recrearme.

17.- ¿Consideras que la pandemia afectó los hábitos lectores de los alumnos, ya sea en sentido positivo o negativo?

Creo que como en toda la pandemia afectó también la lectura, a algunas personas les dio tiempo de leer, a otras por la crisis de salud, no les dio tiempo de nada. Yo recuerdo en pandemia a mi madre en un estado muy crítico de enfermedad y me dijo léeme La biblia, la leímos durante varias horas, quizá sucedió lo mismo con otras personas, hubo quien me platicó que leyeron mucho, otros que caminaron, que salieron al campo, en fin, creo que la pandemia es un parteaguas en nuestra historia, ya que algunos escribieron sobre ello, lo registraron.

18.- ¿Cómo es tu relación con la Red Estatal de Tertulias Literarias de Guanajuato?

Soy el coordinador para San José Iturbide de este grupo, hemos hecho algunas tertulias bajo su nombre, sin embargo, en San José, hemos organizado estos eventos desde por lo menos hace veinte o más años; sin embargo, es importante estar con más personas que promueven el arte; la Red es uno de esos grupos, pero pertenezco a cuando menos cinco grupos más del centro del país.

19.- ¿Cuáles son los principales enemigos de la imaginación, según tu experiencia?

todo lo que no nos permite ser niños, todo lo que no nos permite ser seres humanos. Hoy en día, poco se actúa con humanidad, la tecnología obedece patrones por medio de algoritmos que lo que buscan es la ganancia monetaria y es por ello que de pronto atrapa o engancha a los niños y jóvenes en cosas que están fuera de lo que ellos deberían estar haciendo como jugando, trepando un árbol, volando un papalote, descubriendo, inventando sonriendo, creo que eso ya no lo hacen; todo lo que lo impide es el enemigo a vencer.