Samsung es la compañía que cuenta con mayor cuota de mercado en cuanto a dispositivos móviles, y sin duda, la serie Galaxy S junto con la serie Note representan una de las pautas más influyentes para la industria, pero ¿acaso el Samsung Galaxy S9 es una decepción?
En el marco del Mobile World Congress de este año, en Barcelona, Samsung dio a conocer las características y diseño de su buque insignia, no obstante, hasta ahora múltiples medios de comunicación y usuarios se han quedado con la impresión de que este nuevo dispositivo es un poco más de lo mismo.
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De entrada, podemos tratar de entender esta impresión tomando en cuenta que desde el Samsung Galaxy S6, la marca surcoreana sentó las bases de lo que es ahora la línea Galaxy S, con una pantalla curva, gran potencia y una de las mejores cámaras del mercado.
Ahora Samsung viene a reafirmar estas buenas ideas con un Smartphone encargado de refinar estas directrices, lo cual sin duda es algo muy necesario en la industria actualmente.
El año pasado fue un periodo de grandes cambios para Apple, la competencia directa de Samsung, sin embargo, las grandes revoluciones del iPhone eran características que ya habían debutado años antes en la serie Galaxy S, como las pantallas OLED, los biseles reducidos, el reconocimiento facial, etcétera.
No obstante, al ser Apple una de las marcas aspiracionales con mayor trabajo de marketing, en el público pudo quedar la duda de que Samsung respondería este año aplicando un cambio radical en sus smartphones, algo que tal como vemos, no ocurrió, porque no era necesario al menos en términos tecnológicos.
¿Qué es lo que mejoró?
En términos generales, el performance, pero sobre todo, la cámara, con la llegada de un doble lente en la versión Plus, el cual además incluye un total de 6 GB de RAM, 2 GB más que la versión estándar del Samsung Galaxy S9.
Asimismo, vemos algunas respuestas a la competencia, como AR Emojis, una opción muy similar a Animojis de Apple, función que utiliza la cámara frontal para animar en tiempo real las expresiones faciales de nuestros emojis.
Asimismo, ahora el lector de huellas se sitúa debajo de la cámara, por lo que es más cómo de utilizar sin necesidad de manchar los lentes de la cámara con nuestras huellas digitales.
