Ricardo Serrano ha estado relacionado con la música desde pequeñito, al provenir de una familia en la que es tradición tocar instrumentos; creció en un ambiente inmerso en rock and roll, mambo, música clásica y otros géneros, y viendo tocar a sus tíos. Si bien estudió primero piano, luego se decantaría también por la batería, en un tiempo en el que la batería no era aún considerada oficialmente un instrumento musical.

Formalizó sus estudios con una Especialidad en Estilos Contemporáneos y Batería en el Musicians Institute of Technolog, en Los Ángeles, California (1997). También cursó estudios de Jazz y Música Comercial en el Capillano College, en Vancouver, Canadá (1993-1996); de Piano Clásico en el Conservatorio de British Columbia, Canadá (1993-1996); estudios de arreglo y composición en el Centro de Investigación y Estudios Musicales, en México (1988-1992); y de percusión en la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes, en México (1986-1988); entre otros. Sin embargo, reconoce que su principal maestra ha sido la práctica y la experiencia. Ricardo Serrano tocaba ya desde los quince años, en bodas y eventos públicos, en una diversidad de ritmos y estilos.

Su especialidad, como ya dijimos, es la música popular contemporánea, que en su caso incluye variedades de jazz, rock, blues, funk, soul, R&B, fusión, world music, world beat, ritmos afroamericanos, entre otros. Él es el propietario y director de Drum Heaven Studios, concebido como un centro de desarrollo en el que se puede aprender a tocar instrumentos, grabar, aprender a grabar, dar y recibir talleres, ensayar solo o con la banda, producir una canción desde cero, realizar live sessions, rentar equipo y hasta ocasionalmente comprar productos. Se inauguró en abril de 2008 y está ubicado en Vesubio No. 20 B, cerca del cruce de Barranca del Muerto y Periférico, en la colonia Los Alpes de la delegación Álvaro Obregón, en la Ciudad de México. Allí, Ricardo Serrano está encantado de enseñar, asesorar y apoyar a personas desde los tres años, sin límite de edad.

Ricardo Serrano tiene su proyecto musical principal como solista, componiendo a partir de la batería y el piano. Del mismo modo, colabora alternamente en grupos de jazz, blues e incluso una banda de covers de rock. Su variedad de acción musical se debe a que no gusta de las etiquetas y ama sentirse libre como creativo, orgulloso de su sangre latina con raíces indígenas y afrodescendientes. Siempre con un agudo espíritu crítico e identificándose a sí mismo como un estudioso de la música, disfrutando de “hacerla, tocarla, sentirla, vivirla, volverse parte de ella, ser ella misma”. Con la batería tiene una relación amante, “compleja, íntima, retadora y riquísima”. “La batería es mi vida; no la cambiaría por nada” dice. Esta constancia le ha hecho mantenerse siempre activo y pendiente de la vanguardia, a pesar de las dificultades inherentes a la vida de un artista, sobre todo en esta época de pandemia que ha afectado grandemente la posibilidad de tocar en público. No obstante lo anterior, Ricardo Serrano ha sabido aprovechar el tiempo para indagar y explorar en las modalidades virtuales de la investigación, docencia y producción.

Cabe señalar que Ricardo Serrano ha sido baterista y productor de múltiples bandas y agrupaciones. Y paralelamente a la dirección de su estudio ha organizado los festivales musicales Drum Heaven Studiosque dan la oportunidad a nuevos talentos, alumnos y jóvenes de tener un espacio donde tocar y promoverse, y tener asimismo el registro de su presentación en video. Entre los músicos con los que ha colaborado, cabe destacar aSteve Skaith de quien fue arreglista, productor y ejecutante en los proyectos Latin Quarter Revisited, Imaginary Friend y Empires and Us. Con este músico hizo cuatro giras internacionales por Europa con conciertos en gran parte de Alemania, Inglaterra y Holanda, principalmente. Describe esta experiencia artística como muy enriquecedora y a Steve Skaith como “un tipazo, simpático y muy crítico”. De estas giras aprendió mucho, rodeado de excelentes profesionales técnicos y musicales; y guarda para sí recuerdos entrañables de paisajes, comidas, fabulosa infraestructura, convivencia, cotorreo, cervezas, éxitos y sobre todo los fans.

En cuanto al proceso creativo de Ricardo Serrano, éste es uy diferente en cada caso: “no hay formula”, dice, convencido de que no es bueno casarse con una misma técnica de creación. A veces puede iniciar todo con una letra, un acorde, una progresión, una melodía o un motivo. Por su parte, su método de enseñanza propicia un ambiente relajado en el que el alumno principalmente aprenda a divertirse y no tener miedo de equivocarse, pero a la vez aprendiendo de estos errores, libre de tensiones. Esta visión docente se articula con su experiencia previa en diversas instituciones como la Universidad Anáhuac, Yahama y la Academia de Música Fermatta, en las que ha impartido seminarios, clínicas y clases. Asimismo, con la formación complementaria en seminarios nacionales para maestros de música y el intercambio educativo como músicos como: Jorge González Fuentes, Juan Carlos Novelo, Miguel Ángel Portillo, Gary Hess, Dennis Chambers, Terry Bozzio, Peter Erskin, Akira Jimbo, Dave Weckl, entre otros.

Admirador de tantos músicos de la historia que la lista sería larguísima, y melómano, Ricardo Serrano sigue fortaleciendo su misión de ayudar a la gente, hacerla crecer y fortalecerla musicalmente en su estudio, equipado con todo el equipo técnico y humano necesario. En su Drum Heaven Studios el maestro estará encantado de recibirlos con los brazos abiertos. Pueden buscar al estudio en Facebook e Instagram para mayores informes.