Durante el día de ayer se dio a conocer que Google acababa de congelar sus relaciones comerciales con el gigante tecnológico chino Huawei, por lo que en lo sucesivo dejarán de recibir soporte de Google y tendrán que dejar de usar la Play Store y las apps de Google como Gmail o YouTube, lo cual ocasionó ya pánico en todos los actuales poseedores de un teléfono Huawei, pero… ¿realmente debes deshacerte de tu teléfono lo antes posible?
La respuesta es: no. En realidad, los teléfonos actuales de Huawei seguirán funcionando de forma normal, podrás seguir actualizando apps y accediendo a la Play Store como si nada.
Entonces, ¿qué pasó entre Huawei y Google?
El problema entre las dos compañías surge a partir de las políticas comerciales impulsadas por Donald Trump, quien finalmente el día de ayer formalizó la entrada de Huawei en la lista negra que impide a las compañías estadounidenses hacer tratos con la marca china, por lo que no sólo Google se vio forzada a congelar sus tratos con el gigante tecnológico, sino que también otras compañías como Intel o Qualcomm han tenido que atender el mandato presidencial.
¿Cómo afecta esto a los consumidores?
La afectación viene con futuros productos de Huawei, ya que tanto sus smartphones como sus equipos de cómputo, o cualquier tipo de dispositivo que incorpore componentes de hardware o software de empresas estadounidenses no podrá volverse a utilizar. En resumidas cuentas, Huawei no podrá, por ejemplo, utilizar procesadores Intel o Qualcomm, probablemente tampoco Windows de Microsoft, y sólo podrá acceder a la versión Open Source de Android, pero sin Play Store.
Asimismo, los actuales dispositivos de Huawei ya no recibirán actualizaciones a futuras versiones de Android, lo cual, sin embargo, es poco frecuente en cualquier fabricante, ya que las actualizaciones de sistema operativo tienen que ser liberadas por las compañías telefónicas y no siempre llegan a los consumidores.
¿Qué sigue para Huawei?
Actualmente la empresa ya cuenta con smartphones sin Android, así como computadoras sin Windows, y la empresa ha desarrollado ya su propio sistema operativo todo terreno, el cual funcionará tanto en dispositivos móviles como en computadoras de escritorio.
No obstante, cabe recordar que el verdadero reto es hacer que los desarrolladores de apps apoyen esta nueva plataforma, ya que sin un catálogo importante de software, un sistema operativo nuevo está destinado a que le pase lo mismo que a Firefox OS, Fire OS, Symbian, BlackBerry OS o Windows 8: la muerte.
