Las 15 historias que destacaron en la lucha por el pase doble al Vive Latino

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Pablo Martínez

Ir al vive latino es una de las experiencias más increíbles que he vivido. Con tan sólo diez años asistí por primera vez, en un marco espléndido ya que Panteón Rococó, Los Auténticos Decadentes y Ska-P me transmitieron la emoción con su gran música que hizo vibrar a todo el foro sol aquel domingo de abril del 2010.

A pesar de que uno crece y quizá nos damos cuenta de un cambio en este festival, sigue siendo uno de los momentos que más se esperan en el año. Desde el anuncio del cartel hasta el día del evento, siempre la expectativa está presente de cómo se pondrá esta edición.

Uno de los aspectos más importantes es que, conforme pasa el tiempo y cada vez hay más bandas importantes, el vive latino se ha transformado, y se ha transformado para bien. Desde rock, reggae, ska, punk, jazz y hasta cumbia, son géneros que son incluidos en el cartel y que crean una multiculturalidad dentro del evento.

Esa sensación de que todos convivimos sin importar el gusto musical es uno de los más grandes valores que prevalecen y que de alguna manera fomentan el respeto, la tolerancia y el amor. Podría sonar gracioso pero yo lo veo de esa manera, en el vive latino abunda el amor: el amor a la vida, a las personas. El amor a la música, a tu cultura. El amor a la libertad.

Personalmente este año tiene un significado muy importante ya que el más pequeño de la casa, Mauricio de cinco años, está entusiasmado por asistir. Una muestra muy importante de que los seres humanos vamos adquiriendo poco a poco nuestra identidad. Él se está formando, al escuchar esta música, su propia forma de ver el mundo.

A Mau le gusta la fiesta, la diversión y alegría que transmiten Los Caligaris en sus canciones de rock y cuarteto. Escucha la sensatez de canciones como Marta tiene un marcapasos de Hombres G. Y canta: “Brilla, como una estrella que eres y esparce tu luz” al ritmo de Antidoping y el buen reggae mexicano.

La importancia no está en escuchar canciones solamente sino que tome lo mejor de las letras que escucha y se llene de valores que le permitan encontrar la felicidad y transmitir ese sentimiento a la sociedad, a aquellos que están encerrados en una burbuja de nostalgia y tristeza.

Pienso que el vive latino no es sólo un concierto. No sólo vas a escuchar música. En el vive latino encuentras diferentes identidades, compartes la tuya y creas una nueva. Porque no estamos aislados. Todos, a pesar de tener diferentes raíces, siempre encontramos la felicidad en los demás. Porque el sentido de la vida está en el otro y así se forma el nosotros.

Es por ello que este año queremos estar presentes en el vive, el festival con el que crecí y con el que Mau crecerá. Sólo un inconveniente: si no salta, baila y canta como lo hace en casa, no lo vuelvo a llevar. Jajaja.