Para los fanáticos de Marvel, la llegada de “Ant-man y la Avispa” hace más ligera la espera de la siguiente película de los Vengadores, pues tras ver “Avengers Infinity War”, todos nos quedamos intrigados respecto a lo que sucederá con el mundo luego de que Thanos se apoderara de las Gemas del Infinito.
Y bien, con el reciente estreno en el que nuevamente vemos en acción a Scott Lang, damos respuesta al por qué no estuvo con los Vengadores durante el combate para salvar al universo.
El filme comienza con Ant-man encerrado en casa luego de haber sido juzgado por pelear al lado del Capitán América e ir en contra de los Acuerdos de Sokovia, por lo que es condenado a vivir en arresto domiciliario. Scott pasa las horas en casa esperando a que se le levante la condena y a pocos días de este suceso, da comienzo una nueva aventura en la que la acción y el romance se hacen presentes.
Para mi gusto, la Avispa se convierte en el personaje principal de la historia y Ant-man es quien da sentido a la cadena de sucesos que vemos en esta historia marcada por un viaje al mundo cuántico. De esta manera una vez más destacan los papeles femeninos en el universo Marvel, donde las heroínas van ganando terreno.
“Ant-man y la Avispa” nos trae también un contraste, pues aparece una villana de la que en realidad poco o casi nada se sabe, se trata de Fantasma (Ghost), cuyo personaje en los cómics es originalmente un hombre. Ella será la principal combatiente de la pareja de héroes y sus razones las explica dentro del largometraje, por lo que debes prestar atención a este tipo de detalles que seguramente habrán de hacer más conexiones con otras películas de Marvel.
Un filme divertido (yo reí muchas veces), con la típica dosis de adrenalina, y cuyo final inesperado viene al concluir los créditos, así que… ¡no se levanten del asiento antes de tiempo! o se perderán del hilo de la historia que relaciona a Ant-man con la próxima entrega de los Vengadores.
