Con los Juegos Olímpicos, Río de Janeiro está dando mucho de qué hablar. Si te interesa conocer más de ella, o si tienes planeado viajar próximamente, en este artículo te mostraremos algunos detalles de esta ciudad tropical a la que se le conoce mundialmente como la Ciudad Maravillosa.

Río de Janeiro, fundada en 1502 era conocida primeramente como Sao Sebastiao do Rio de Janeiro, cuyo significado en español es San Sebastián del Río de Janeiro. La segunda ciudad más rica de Brasil, superada únicamente por Sao Paulo.

Fue con la llegada de los portugueses que surgió el término con el que hasta estos días se les nombra a los habitantes de Brasil: Cariocas, una palabra en lengua indígena que significa “casas blancas”, pero ¿qué relación tiene éste término con los brasileños? Sucede que cuando los portugueses se plantaron en tierras brasileñas, levantaron  viviendas y edificios en color blanco, éste era un estilo típico de Portugal en el siglo XVI. Los lugareños usaron este apodo para referirse a estos foráneos.

Un ejemplo de esos edificios es el palacio imperial, donde habitó Pedro I. Posteriormente, debido a la gran cantidad de oro que se encontraba en estas tierras, fue adaptado a una casa de la moneda, donde aún quedan vestigios de los hornos de fundición de la moneda. En nuestros días se ha transformado en un museo histórico.

Brasil

Sin embargo, casas blancas y palacios imperiales no van de la mano con la imagen carnavalesca  que tenemos de Brasil, y sus casas coloniales de vivos colores han mantenido su fachada como prueba histórica, pues no es extraño encontrar edificios antiguos estilo portugués que por dentro están destruidos. Pero, por supuesto, ellos saben mostrar su encanto con hogares contemporáneos de vivos colores al puro estilo de Brasil.

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Otra muestra de su colorido se encuentra en la popular escalera de Selarón, la cual cuenta con más de 2000 diferentes tipos de azulejos traídos de 60 distintos países. Tardó en construirse 23 años y cuenta con nada menos que 215 escalones. Símbolo de creatividad y espíritu bohemio de la ciudad, ahí puedes encontrar restaurantes y tiendas coloniales. Localizada en el Barrio de Santa Teresa, sitio turístico que en el siglo XVIII fue habitado por la nobleza. Puedes encontrar una vista envidiable hacia la entrada de la bahía que comunica con el Océano Atlántico; también desde ese punto son visibles el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar.

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Esta ciudad también tiene su toque de gran elegancia y fineza, y recibe el nombre de Confitería Colombo. Fundada en 1894, es conocida como una de las confiterías más bellas del mundo, y no es para menos, al entrar pareces ser trasladado  al siglo XIX, a la época de duques y condesas; reyes y reinas. Su interior es color dorado, tapizado con enormes vitrinas de vidrio y espejos de igual tamaño tallados en palo de rosa. Visitada por alrededor de 30,000 personas al mes. Los postres son clásicos de este siglo y son elaborados con la técnica de los años 1800. Un sitio lujoso donde disfrutar de un buen café y dulces deliciosos.

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Como muchos sabemos, los monumentos más simbólicos en Río son el Cristo Redentor o Cristo del Corcovado, que simboliza a Cristo mirando y protegiendo la ciudad de Río de Janeiro. Este sitio es visitado por 2 millones de turistas al año y reconocido en el 2007 como una de las siete maravillas del mundo moderno. Otro es el Pan de Azúcar, un morro localizado en la entrada de la bahía de Guanabara. Con apenas un poco de vegetación en el pico. Se ha convertido en uno de los destinos turísticos y de aventura favorito para los viajantes. Su popularidad se debe a que gracias a su altura, de 396 metros, es el lugar perfecto para disfrutar de la mejor vista de Brasil.

La población en Río es de 6,32 millones de personas, únicamente esa cantidad en una sola ciudad. Ante el gran número de habitantes, Río cuenta con más de 1,500 favelas. Las favelas son barrios de bajos recursos, se les conoce como inseguros y si se busca internarse en una de ellas, necesitas, antes, pedir un permiso y a un guía. Se les conoce como las zonas del narcotráfico, mientras más arriba llegues más peligroso será, pero descuida, no es fácil subir.

Y si amas la naturaleza, Brasil es poseedor de la selva urbana más grande del mundo: el Parque Nacional de Tijuca. Cuenta con 28 km2, y una gran vegetación donde puedes disfrutar de cascadas. No será extraño encontrar en tu camino ofrendas de hechizos y magia negra realizadas por los habitantes.

Ahora que ya conoces algunos datos y lugares de interés, no te quedes con las ganas de conocerlo.